Izquierda Unida ha anunciado que presentará una proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Andalucía en la que solicita la "solidaridad" de ambas cámaras "con los trabajadores de los astilleros de la Bahía de Cádiz en su demanda de carga de trabajo". Para ello, pide que se inste a la Unión Europea (UE) a eliminar las actuales restricciones sobre la construcción civil que afecta a los centros gaditanos de Navantia.
Según explica en un comunicado el parlamentario andaluz por Cádiz y vicepresidente primero del Parlamento, Ignacio García, también se insta al Ejecutivo central, la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y a la dirección de la empresa a "emprender cuantas actuaciones sean necesarias --en los ámbitos diplomático y comercial-- para conseguir para los astilleros gaditanos carga de trabajo en el ámbito de lo civil en el marco de los cupos y límites actualmente vigentes".
En la exposición de motivos, García alude a la situación de "incertidumbre" de los trabajadores de los astilleros de la Bahía ante circunstancias como el reciente aplazamiento 'sine die' de la construcción de la segunda fase de los BAM (Buque de Acción Marítima), así como el anuncio del posible amarre del portaaeronaves Príncipe de Asturias, que viene siendo reparado en los astilleros de Cádiz.
El parlamentario autonómico afirma que "la actual coyuntura vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de que los astilleros consigan carga de trabajo en el ámbito de la construcción naval civil" y recuerda que "en la actualidad, ni siquiera se han agotado los cupos de facturación de trabajo civil permitidos por la UE como un porcentaje de la facturación total, fundamentalmente militar".
Finalmente, IU recuerda que viene reclamando desde hace tiempo el incremento de la carga civil para la Bahía, al considerar que se trata de un sector en el que los astilleros gaditanos resultan "muy competitivos" y "pueden ocupar una posición importante en el mercado internacional". En este sentido, la formación política demanda "una política comercial más agresiva", convencidos de que hay mercado civil a escala internacional "al que no se está llegando".
