Luis María Linde ha prometido ante el Rey su cargo como gobernador del Banco de España en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela en el que han estado presentes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros de Economía y de Justicia, Luis de Guindos y Alberto Ruiz Gallardón, respectivamente.
Linde ha prometido su cargo ante un crucifijo, un ejemplar de la constitución editado por las Cortes Generales en 1980, abierto por el título VII, de Economía y Hacienda, así como una biblia editada en Valencia en 1791, abierta por el capítulo dedicado al voto y al juramento.
El nuevo gobernador asume el liderazgo del supervisor y regulador financiero después de que el Gobierno español haya pedido asistencia para sus bancos con dificultades al Eurogrupo, que le ha garantizado un ayuda de hasta 100.000 millones de euros.
El Gobierno no formalizará previsiblemente la petición hasta que no disponga de los informes de los valoradores independientes Roland Berger y Oliver Wyman sobre el conjunto de los activos de la banca, previstos para el próximo 21 de junio, y conozca las necesidades de capital exactas que precisa el sector.
Linde ha jurado como gobernador después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara el pasado sábado el Real Decreto de su nombramiento y el del cese de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que ha ocupado el puesto durante los últimos seis años.
De esta forma se han cumplido ya todos los trámites formales para que Linde tome posesión del despacho que deja vacante Fernández Ordóñez, que decidió cesar del cargo un mes antes de que expirara su mandato.
El Gobierno ha designado a Linde para el puesto de gobernador por su reconocida competencia en asuntos monetarios y bancarios y su falta de vinculación política, según argumentó en el Congreso el ministro de Economía, Luis de Guindos, cuando defendió su nombramiento.
Linde, que fue nombrado consejero del Banco de España el 25 de mayo, ha dirigido con anterioridad el servicio de riesgo país del Banco de España y ha sido asesor de asuntos internacionales del mismo.
Hombre de confianza del titular de la cartera de Economía y Competitividad, el nuevo gobernador del Banco de España tiene 67 años, por lo que, a falta de un cambio normativo, podrá permanecer en el cargo de gobernador hasta 2015, fecha en que cumplirá 70 años.
Entre los retos que ha de encarar el nuevo gobernador figura recuperar la credibilidad del Banco de España, cuestionada tras la última crisis bancaria que ha desembocado en la nacionalización de Bankia, que recibirá respaldo público de 23.465 millones de euros.
Asimismo, habrá de avanzar en la resolución de los procesos de entidades en las que ha intervenido el FROB y en los planes de saneamiento de las entidades para dar cumplimiento a las exigencias de provisiones contenidas en últimos decretos aprobados por el Gobierno.
