En muy pocos días, Alessandro Gaucci y los suyos han hecho más por la cantera del Cádiz que otros en varios años. Para empezar, el empeño en sellar la vuelta de Pablo Sánchez, al que en su día se despreció, es algo digno de alabanza. Pero la actitud tomada en el ‘Caso Jaime’ deja fuera de dudas que la apuesta por la cantera es firme. Al final, el jugador se irá, pero no porque el Cádiz le deje vía libre, sino porque él mismo así lo pida ante la oferta del Real Madrid. Nada se puede hacer cuando impera la ley del más fuerte, pero la errónea actitud de Jaime no podía dejarse pasar.
Lo que no termina de ser comprensible es que en esa apuesta por los jóvenes y por recuperar cadistas de antaño nadie se haya preocupado de consultar la disponibilidad de un hombre como Juanito, que, una vez desvinculado del Valladolid, está libre. La zona de centrales requiere más experiencia que ninguna y ahí el Cádiz sólo cuenta con Yamith Cuesta (23 años) y el rebelde Jaime (17 años), por lo que la aportación de todo un campeón de Europa con nueve años en Primera y tres en Segunda sería determinante.