La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dirigida por ciudadanos chinos en una operación desarrollada en ocho países, entre ellos España, y que se ha saldado por el momento con 80 detenidos, a los que se le acusa, entre otros delitos, de blanquear entre 200 y 300 millones de euros al año.
Entre los detenidos está el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Fuenlabrada (Madrid), José Borrás; un inspector de Policía, un sargento de la Guardia Civil y una empleada de la Subdelegación del Gobierno en Zamora relacionada laboralmente con el Servicio de Extranjería.
También se han practicado detenciones en Málaga y han sido arrestados, en Barcelona, el actor porno Nacho Vidal, cuyo nombre real es Ignacio Jordá González, y su hermana María José.
Uno de los cabecillas de la red es el conocido empresario chino Gao Ping, propietario de numerosas naves en el polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid), conocido como el "China Town madrileño" por el alto número de establecimientos de venta al por mayor de productos importados del gigante asiático.
Los detalles de la operación han sido explicados en rueda de prensa por el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, y el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, que han comparecido ante los periodistas un día antes de lo previsto por la "presión" de los medios, que desde primera hora de la mañana informaban ya de la operación, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.
Los detenidos están acusados de pertenencia a un grupo criminal organizado y de blanqueo de capitales, sobre los que "pivotan" el resto de delitos: soborno, cohecho, falsedad de documentos oficiales, contrabando, contra la Hacienda Pública, coacciones y amenazas, contra la propiedad intelectual e industrial y contra los derechos de los trabajadores.
"No se trata de una mafia china -ha dicho el fiscal-, sino de grupos organizados criminales liderados por chinos que han montado sus negocios en España y se han llevado el dinero obtenido ilícitamente a su país".
El origen del dinero blanqueado es la introducción en España, a través de los puertos de Barcelona y Valencia, de mercancías procedentes de China, de las cuales no se declaraba una parte importante.
Esa mercancía no controlada por Hacienda es el dinero ilícito que la organización blanqueaba a través de tres métodos. El primero de ellos, el simple transporte del dinero por parte de chinos que lo llevaban en maletines y bolsas hasta su país.
Allí, parte de la organización lo recibía y lo invertía posteriormente en inmuebles.
El segundo método eran las transferencias bancarias a través de agencias que ellos mismos creaban y el tercero, con la mediación de españoles que contaban con dinero en paraísos fiscales y que lo transferían a la red en China a cambio de esa cifra en metálico.
De momento no ha trascendido el tiempo que la organización llevaba operando y, por tanto, se desconoce la cifra total blanqueada, aunque a falta de concluir las investigaciones, se estima en unos 200 o 300 millones de euros anuales.
Sólo en los registros de hoy, los agentes se han incautado de seis millones de euros en efectivo. Además, se han embargado cuentas bancarias de 122 personas jurídicas y 235 sociedades en 50 entidades financieras, 202 vehículos y joyas, obras de arte y armas.
Alrededor de 500 agentes se han movilizado en esta operación que, según Ulloa, tiene un carácter extraordinario, "ataca la raíz" de determinada delincuencia, es decir, la financiación ilegal que produce "pingües" beneficios con un gran impacto económico.
El centro de la importación de la mercancía era el polígono industrial de Cobo Calleja, situado a 12 kilómetros de la capital, que cuenta con 1.200 naves y que ocupa una extensión de 1,6 millones de metros cuadrados, de los que 40.000 están ocupados por unas 400 empresas chinas, en las que trabajan alrededor de 3.000 personas, de las que el 60 por ciento son españoles y el resto, orientales.
Gao Ping, arrestado en su chalé de Somosaguas, es un importante empresario que pretendía convertirse en un "puente" entre España y China con negocios relacionados con el arte.
En 2007, Gao Ping, de 45 años y afincado en España desde 1989, creó la Fundación de Arte y Cultura (IAC), que, según su propia página web, nació como plataforma cultural para promover el intercambio y desarrollo de arte entre España y China.
Propietario de una galería cercana al Museo Reina Sofía, es precisamente el dueño de varias naves del Cobo Calleja, desde donde se distribuían productos llegados de China, como bisutería y bolsos que se ponían a la venta hasta en 110 puntos distintos de España y Europa.
La operación, llevada a cabo fundamentalmente por agentes de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO) y la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en colaboración con la Agencia Tributaria, continúa abierta.