Muy cuesta arriba se le ha puesto la eliminatoria al Betis que se vio sorprendido con el gol de Bueno a cinco minutos del final de la primera parte en un partido de dominio territorial verdiblanco pero sin acierto en el remate. En suma, no supo aprovechar siquiera la media hora larga de la segunda mitad en la que, tras la expulsión de Sereno, el Valladolid jugaría con uno menos. Molina y Pereira tuvieron las mejores ocasiones. Cañas se lesionó en el minuto 20 de encuentro. El desenlace, el 28 de noviembre en Sevilla, en un choque de vuelta donde los béticos tendrás que mejorar mucho la imagen de la ida si quieren continuar su andadura en la Copa del Rey.
Con Beñat en el banquillo cuando todo el mundo daba por sentado que sería de la partida en el once titular, Mel optó sin embargo en repetir el centro del campo que tan buen rendimiento le dio ante el Valencia. En el lateral derecho se produjo el debut oficial de Ángel con la camiseta de las trece barras, Casto ocupaba la portería y Paulao de nuevo cogía las riendas en el centro de la defensa junto a Perquis.
Un Primer cuarto de hora inocuo de partido en el que tanto Valladolid como Betis especulaban con el paso los minutos. Salva Sevilla, el más activo de todos lo intentaba de falta y a base de toques, los visitantes ganaban metros en el campo. Eso sí, la ocasión de peligro más clara hasta ese momento la tuvo el conjunto local tras un fallo defensivo en el que Manucho de peculiar vaselina estuvo a punto de marcar.
La mala suerte se cebó en ese instante en Cañas, quien tras un encontronazo con un rival, se lesionaba en el tobillo sin remisión y obligaba al técnico bético a tener que tirar de su buque insignia. Beñat Etxebarría hacía acto de presencia en el césped del José Zorrilla e ipso facto, comenzó a imponer su ley en el terreno de juego. A la oportunidad del Valladolid, respondía el Betis dos minutos después en el ‘20 Jonathan Pereira con un potente disparo tras jugada y pase de Agra. Sin embargo, aun llevando el peso del choque relativamente el cuadro bético, Lolo en el vértice del área grande frente a la inocente mirada de Paulao ponía un centro medido que Alberto Bueno remataba de manera acrobática estrenando el marcador en favor de los vallisoletanos en el ’40 de la primera mitad.
La segunda parte arrancaba con Mel daba entrada a Juan Carlos por Salva Sevilla. Incómodos los verdiblancos, perdían el control del partido. Y Casto a lo suyo en una infantil salida que casi le cuesta un disgusto al Betis demostrando una vez más el por qué Adrián es capitán en la portería. A pesar de la pobre prestación en el juego, Jorge Molina tuvo el empate a los diez minutos tras una preciosa pared con Pereira. El punto de inflexión se producía en el ecuador de la segunda mitad cuando Sereno, que había sustituido a Marc Valiente, era expulsado por Estrada Fernández dejando con superioridad a los sevillanos y forzando a Djukic a recomponer a sus hombres.
En vistas de la inoperancia para crear más peligro en la meta adversaria y la poca capacidad goleadora arriba la puesta en escena de Rubén Castro se hacía más que necesaria. Sólo un par de minutos de hecho le bastaron al delantero canario para cruzar un balón con la derecha cerca del poste albivioleta. El último cuarto de hora tan sólo sirvió para un par de sustos sin mayor trascendencia por parte de los verdiblancos frente a un Valladolid que se dedicó a dejar pasar el tiempo sin renunciar al ataque. 1-0 resultado final por lo que tocará remontar dentro de un mes en el Villamarín.
