La acusada de asesinar a sus dos hijos, de tres y once años, en el barrio jiennense de La Alcantarilla en septiembre de 2011, Ruth B.V., ha afirmado este lunes "no recordar" que acabara con sus vidas, del mismo modo que ha asegurado que en caso de que así fuera "lo pudo pensar para que no sufrieran porque se quería suicidar", según ha manifestado en su declaración en la Audiencia Provincial de Jaén ante un jurado popular. Éste tendrá que dirimir "si estaba consciente o no y si quería cometer los hechos".
La procesada, que desde poco después de lo ocurrido y hasta la vista oral ha estado interna en un psiquiátrico penitenciario, ha aseverado una y otra vez ante preguntas de la Fiscalía que "no se acuerda de lo que ocurrió el día de los hechos ni el anterior" y que lo que conoce es porque "se lo han dicho en el centro" en el que está. Sin embargo, presuntamente el día de antes del suceso acudió a una farmacia de la capital a comprar medicamentos que al día siguiente hizo ingerir a sus vástagos.
Asimismo, Ruth B.V., que en varias ocasiones ha aludido a que ha sido tratada por muchos psiquiatras, ha manifestado que "no había planeado matar a sus hijos", si bien desde hace unos meses "lo único que recuerda es un túnel negro, una manta y unos niños". "Hay veces que recuerdo que mis niños no están conmigo y otras veces que juego con ellos", aseverando, a continuación, "no me acuerdo de que yo haya querido matar a mis hijos".
Interrogada por la fiscal, Gracia Rodríguez, sobre su infancia, ha comentado que "no la recuerda mala, aunque su madre siempre ha tenido trastornos". En este sentido, ha detallado que "sufría por su madre --ingresada en una residencia tras sufrir supuestamente malos tratos por parte de su marido--" y que la veía "afectada psicológicamente".
Por su parte, el todavía marido de la procesada ha manifestado que su mujer había sufrido diversas crisis depresivas, por lo que habían acudido a Salud Mental siendo una de ellas a los pocos meses de tener a su segundo hijo. No obstante, siguió un tratamiento a raíz de ello que le hacía seguir "una vida de lo más normal y no estar deprimida", estando al cuidado de sus hijos "perfectamente".
A pesar de ello, una semana antes de lo sucedido le manifestó que estaba "tristona, como preocupada por el futuro", lo que él vio consecuencia de la época de otoño, en la que "se pronuncia un poco más la depresión". Además, ha relatado que estaba "más tristona, pero no sin actividad, puesto que quería montar una empresa y fue a la despedida de soltera y a la boda de su hermana una dos semanas antes" de lo acaecido en la calle Alcalde Cancio Uribe de la capital.
Preguntado por la fiscal acerca de si "vio algo anormal" en su esposa antes de dejarla sola con los niños el día del suceso, ha elevado el tono de su voz y se ha alterado contestando que él "no vio nada" y, ha agregado, "¿usted se cree que me hubiera podido ir?". Más bien, ha continuado, "la habría llevado al médico o no me habría ido de mi casa" para evitar la muerte de los dos niños, los cuáles, según ha aseverado, "fueron deseados".
"QUIERO QUE ME MIRE"
Apelando a Ruth B.V., ha indicado "quiero que me mire", si bien al hilo ha destacado que "está caída, como la vio la primera vez que la llevó al hospital por la depresión". Sin embargo, respecto a días antes de los hechos, ha remarcado, de nuevo alterado, "así no estaba, ¿cómo iba a estar así?". Al hilo de ello, ha mencionado que "tenía su genio, su impaciencia, a veces les gritaba a él y a sus hijos, pero era lo normal en ella", ha explicado.
Volviendo al día en que ocurrió el suceso, el padre de las víctimas ha recordado que "cuando volvieron a casa de haber recogido del colegio a los niños todo era normal, pues comieron y no le notó nada extraño". De hecho, "ella no manifestaba que sus hijos estuvieran en peligro y tampoco que lo estuviera ella". Después de todo ello, este lunes ha sido la primera vez que ambos se han visto cara a cara, aunque el afectado ha señalado que "quería ayuda por su parte", algo que no contempló: "¿cómo iba a ayudarla si había hecho eso con mis hijos?".
En cuanto a la medicación que tomaba, al objeto de evitar la depresión, ha comentado que "no sabe si la estaba tomando" cuando ocurrió todo, aunque conocía que en un momento dado la había dejado de tomar y que le instó a que la continuara. Incluso, ha expresado, "me dijo que el médico le había quitado la medicación".
"HABÍA MATADO A LOS NIÑOS"
De su lado, la cuñada de Ruth B.V., esposa de su hermano, ha manifestado en el juicio que cogió el teléfono fijo el día de los hechos y que la acusada le dijo que "estaba mal" y que "había matado a los niños". Tras ello, se lo hizo saber al hermano de la procesada, al que le dijo que "los iba a matar, para evitar que tuviera un accidente, ya que iba conduciendo".
A continuación esta mujer, que es auxiliar de enfermería, se dirigió al domicilio y al entrar a la vivienda vio comprobó que los niños, el mayor en el dormitorio principal y el menor en el suyo, "no respiraban". Tras ello, llamó a Emergencias 112 para ver cómo debía actuar para hacer la "reanimación artificial". Ruth B.V. "tenía entonces la mirada fija, los ojos desencajados, estaba quieta y sentada también en un sillón".
De camino al baño, adonde la acompañó, le transmitió "que no quería que sus hijos sufrieran", dada su intención de suicidarse, lo que finalmente no ocurrió, si bien la acusada "no recuerda por qué", tal y como ha manifestado en el plenario de la Sección Segunda de la Audiencia provincial. Por su parte, el hermano de ésta ha expresado que "sabe que intentó suicidarse en alguna ocasión", estando "rara y alterada" un par de semanas antes, cuando asistió a la boda de la hermana que tienen en común.