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La alcaldesa de Jerez cree "de vergüenza" que la Junta intente "rascar votos hasta en la basura"

Ve "lógica" la reducción salarial planteada a la plantilla de Urbaser porque ganan "más de 2.000 euros al mes"

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La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, cree que es "de vergüenza" la actitud de la Junta de Andalucía ante la huelga de limpieza viaria y recogida de basura planteada por la plantilla de Urbaser y que afecta a la localidad gaditana desde hace 20 días, criticando que la Administración regional "trate de rascar votos hasta en la basura".

   En una entrevista concedida a Onda Cero, la regidora jerezana ha lamentado que la Junta "sólo ponga chinitas en el camino" porque a pesar de que las calles de la localidad acumulan ya "más de 3.000 toneladas" de residuos "sigue diciendo que no hay peligro para la salud". Al hilo, ha recordado que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) --que "dio la razón" al Consistorio elevando los servicios mínimos al 50 por ciento después de que la Junta decretase el diez por ciento-- señala que no puede haber residuos en los centros de salud, hospitales o colegios "y todos los tienen".

  "Es de vergüenza que por intentar rascar votos los rasquen ya hasta en la basura", ha enfatizado Pelayo, que ha pedido a la Junta que tenga en este asunto  "un papel institucional y haga cumplir la ley garantizando el derecho de huelga de los trabajadores, pero también el de los ciudadanos a vivir en condiciones de salubridad".


   La regidora jerezana ha situado el origen del conflicto en la deuda de 1.000 millones de euros que acumula el Ayuntamiento, "obligándonos a coger el toro por los cuernos", y a elaborar un plan de ajuste que pasa por la reducción del coste de los servicios municipales. Tal y como ha detallado, en el caso concreto de Urbaser --la concesionaria municipal del servicio de limpieza viaria y recogida de basura-- se ha planteado una reducción del 20 por ciento del coste del servicio, "pagando en vez de 24 millones al año aproximadamente unos 20", mientras la empresa ha planteado a los trabajadores o bien un expediente de regulación de empleo (ERE) o una "lógica" reducción salarial, en vez de los despidos, "porque los trabajadores de la limpieza viaria en Jerez ganan más de 2.000 euros al mes y se plantea una reducción de 200 o 250 euros", según ha apuntado.

   Según la alcaldesa, los trabajadores "se niegan a esa reducción, aunque parece que ya se van acercando posturas". Por eso, de cara a la nueva reunión que podrían celebrar de nuevo en la tarde de este miércoles los trabajadores y la empresa, les ha pedido a ambas partes "generosidad por el bien de la ciudad". "Lo que hace falta es cordura, racionalidad, sentarse a negociar y cerrar un ajuste salarial que debe ser perfectamente asumible por los trabajadores", asegura Pelayo, que considera que la empresa "también debe hacer un esfuerzo para que éste no solo recaiga sobre la espalda de los trabajadores".


"ACTOS VANDÁLICOS PERFECTAMENTE DISEÑADOS"

   En relación a los incidentes que se vienen produciendo en Jerez desde hace unos días, García-Pelayo considera que son "actos vandálicos perfectamente diseñados" puesto que sólo durante esta madrugada se han registrado "hasta 35 incendios simultáneos en distintos puntos". Al hilo, ha señalado que han tenido que pedir "refuerzos" a la Policía Nacional, Local y Bomberos porque, a día de hoy, se han quemado un total de 150 contenedores, cuantificando el coste total de los mismos en 150.000 euros.

   "Hay llamadas constantes, hay preocupación, llevamos sin dormir muchos días siguiendo los altercados", enfatiza Pelayo, que asegura que el Ayuntamiento va a intentar que se cumplan los servicios mínimos.

   Al hilo, ha subrayado que las calles jerezanas acumulan más basura debido al "problema" inicial que originó la Junta decretando unos servicios mínimos del diez por ciento, "ya que entre que se inició la huelga y se pronunció el TSJA perdimos seis días y se acumuló la basura a un ritmo bestial, provocando un retraso de recogida bastante importante". Por eso, justifica la contratación de una empresa externa (Tragsa) para "apoyar" a Urbaser en el cumplimiento de estos servicios mínimos, "pero cada vez que trabaja esa empresa externa sienta mal a los trabajadores de Urbaser, se genera polémica y actos totalmente irracionales porque son vandálicos", recordando, por último, que hay un trabajador de la empresa Tragsa hospitalizado a consecuencia de estos incidentes.

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