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Jaén

“La micropolítica va por barrios”

OCO denuncia que la micropolítica que anunció el alcalde se da en unos barrios y en otros no

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  • Sergio Rubio, María Cantos, Miguel Castro, Francisco Javier Díaz y Alberto Castro. -

A pocos meses de que la  junta directiva de la Federación Vecinal 'Objetivos Comununes' (OCO), que aglutina a 32 de las 37 asociaciones de la ciudad, y su presidente, Miguel Castro, finalicen su mandato, analizan la situación actual de la ciudad y del movimiento vecinal y no les gusta lo que ven. Por un lado lamentan el estado en el que se encuentra la capital y se preguntan dónde está la micropolítica que anunció el alcalde, José Enrique Fernández de Moya; y por otro, reconocen que no han sido capaces de levantar y aunar al movimiento vecinal, a pesar de que aseguran que se han dejado la piel.


Respecto a la ciudad, denuncian lo obvio, sobre todo la falta de limpieza, los problemas de inseguridad en muchos barrios y la ineficacia del servicio de Mantenimiento Urbano. El presidente de OCO, Miguel Castro, junto al vicepresidente, Francisco Javier Díaz; a la secretaria, María Cantos; al tesorero, Alberto Castro; y al vocal de comunicación, Sergio Rubio, son conscientes de la difícil situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento de Jaén, pero consideran que no se están atendiendo las necesidades básicas de la ciudad y de sus vecinos. “La micropolítica va por barrios”, dice Francisco Javier Díaz, que denuncia que hay zonas que están más atendidas, mientras otras se encuentran totalmente abandonadas. En este sentido, la junta directiva apunta directamente al concejal de Participación Ciudadana, Manuel del Moral, de quien sospechan que está tratando de desunir el movimiento vecinal. “Hay muchas actuaciones que no requieren dinero y que no se están haciendo", enfatiza el presidente Miguel Castro, que recuerda que hace seis meses que esperan una reunión con el alcalde, solicitada en varias ocasiones y que no se ha producido hasta el momento “por problemas de agenda”.


Miguel Castro, que no se presentará a la reelección, cree que el movimiento vecinal puede aportar mucho al desarrollo de la ciudad y al bienestar de sus vecinos. “Han sido los propios vecinos del casco antiguo con su colaboración y trabajo quienes han solucionado gran parte del problema de la droga y la delincuencia en esta zona” afirma. Castro y su junta directiva añoran unos presupuestos municipales realmente participativos y no la farsa que se representa cada año cuando son convocados para enseñarles un documento ya prácticamente finalizado, antes de que el pleno lo apruebe. Y acusan al actual equipo de Gobierno y al anterior.

Unión
Por otro lado, el presidente de OCO no renuncia a ver al movimiento vecinal unido en Jaén en una única federación e insiste en que va a poner en marcha una campaña para tratar de que todas las asociaciones caminen de la mano unidas. “Que cada asociación tenga problemas diferentes no quiere decir que no podamos estar unidos, porque de esta manera haremos más fuerza”, mantiene Castro. Por su parte, el vicepresidente, Francisco Javier Díaz, considera que las administraciones precisamente lo que quieren es un movimiento vecinal desunido, para “poder manejarlo y que no le generen problemas”.


En cualquier caso, la actual junta directiva dice no estar satisfecha con el trabajo realizado, en el sentido de que no han podido trasladar de forma eficiente el espíritu que deben tener las asociaciones vecinales. “Hace falta mucha pedagogía aún y somos conscientes de que será un trabajo largo. Las asociaciones de vecinos no pueden estar sólo para organizar verbenas. Es necesario recuperar el espíritu reivindicativo de los años setenta”, explica Castro y para ello todos se muestran convencidos de que no debería estar subvencionado. “Sólo pedimos al Ayuntamiento una sede y pagar el gasto corriente (luz, agua, calefacción); el resto lo deberían aportar los socios”, apunta el tesorero, Alberto Castro.


Además, consideran que en muchas ocasiones el movimiento vecinal es partidista y está politizado, algo que se ha comprobado en demasiadas ocasiones con el salto de presidentes a la vida política municipal, consecuencia en la mayoría de los casos del dinero que recibían de las administraciones. No obstante, Castro y su junta directiva consideran que han sentado las bases para la unificación y no renuncian a ella. En su balance de gestión destacan la creación de la vocalía de Comunicación, los convenios firmados con Cruz Roja, Aljama-Facua, Ausbanc, Banco de Alimentos o con la Oficina de Rehabilitación de Viviendas de la Junta de Andalucía. Además recuerdan que han puesto en marcha un servicio de asesoramiento a familias desahuciadas que está siendo de gran ayuda para muchos vecinos de la ciudad, así como el trabajo que se realizó con las asociaciones de Los Puentes, para presentar las enmiendas al Plan General de Ordenación Urbana de Jaén que ha realizado el Ayuntamiento.

“El Ayuntamiento debe tres años de gasto corriente”

Uno de los principales problemas por los que atraviesan las asociaciones de vecinos y la federación OCO es el de la financiación. Actualmente, según explica el tesorero de OCO, Alberto Castro, el Ayuntamiento de Jaén debe a la federación y a todas las asociaciones de vecinos el gasto corriente de los años 2010, 2011 y lo que va de 2012. A eso habría que sumar la partida de 90.000 euros anuales suscrita en un convenio, que tampoco se paga desde 2010 y que ascienden ya a 270.000 euros.
Esta situación ha llevado a algunas asociaciones a tener que pagar de su bolsillo la luz o el agua para que no se la corten, según indica la secretaria de OCO, María Cantos.
No obstante, según explica el tesorero, la intención de la federación, toda vez que la situación del Ayuntamiento de Jaén es de “ruina total”, es conseguir financiación de otros modos y dejar que el papel que juegue la administración local sea sólo el de poner a disposición de las asociaciones vecinales un local y cubrir los gastos corrientes del mismo. En este sentido, en años anterirores se pusieron en marcha iniciativas como sorteos y loterías, pero el resultado fue discreto en términos económicos. Otra de las apuestas de la junta directiva ha sido montar la caseta de la federación en la Feria de San Lucas, pero no sólo no se ha recaudado, sino que se ha perdido dinero. “Si nosotros mismos no somos capaces de arrimar el hombro para financiarnos, quién lo va a hacer”, lamenta Alberto Castro.
En la actualidad la federación vecinal OCO tiene un presupuesto que ronda los 30.000 euros anuales, de los que 15.751 corresponden a gasto corriente. “En Jaén, una ciudad que tiene 116.000 habitantes, sólo 8.000 pertenecen a una asociación de vecinos”, apunta el tesorero, que recuerda que la cuota es de 1’5 euros al mes. De este modo, Alberto Castro mantiene que la propia financiación del movimiento vecinal es la única solución, pero para ello hace falta la unión por un lado, el compromiso, por otro y una campaña de concienciación hacia los vecinos para que conozcan todo lo que se hace desde OCO y todo lo que se podría hacer. De hecho, muchas de las actividades que se han organizado estos últimos años han tenido más usuarios que no pertenecían a las asociaciones que los que sí lo eran.

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