El Málaga se ha situado en zona de Liga de Campeones al derrotar 2-3 al Mallorca, en un partido donde los malaguistas impusieron su pegada ante un rival que se hunde en la tabla tras cuatro meses sin ganar en Palma.
Pese a jugar los últimos veinte minutos con en inferioridad numérica por la expulsión del defensa argentino Martín Gastón Demichelis, expulsado con tarjeta roja directa por una dura entrada a Javier Márquez (minuto 71), el Málaga supo defender una ventaja que le sitúa cuarto en la clasificación, empatado con el Real Betis, ambos con 35 puntos.
En el conjunto malaguista debutó con buena nota el defensa uruguayo Diego Lugano, pese a que solo llevaba muy pocos días entrenando con sus nuevos compañeros.
La derrota, la duodécima en la temporada, deja al técnico mallorquinista, Joaquín Caparrós, en una situación muy complicada. Su equipo mejoró con respecto a otros partidos, pero no fue suficiente.
El equipo balear afrontaba el partido con deseos de acabar con cuatro meses de derrotas y empates en su campo, y los malaguistas, con deseos de pasar página sobre la eliminación de la Copa del Rey a manos del Barcelona y, de paso, recuperar una plaza en la Liga de Campeones.
El Mallorca se puso manos a la obra muy pronto, imprimiendo un ritmo veloz a las acciones, sobre todo, en los extremos, con el francés Michael Pereira muy activo por la derecha, y el mexicano Giovani Dos Santos creando mucho peligro por la izquierda.
Dos Santos elevó demasiado una vaselina muy sutil ante Caballero (minuto 8), y poco antes (minuto 4) el lateral izquierdo Pedro Bigas, que sufrió una rotura fibrilar en el muslo derecho, había dejado su sitio a Kevin García.
El Málaga, no obstante, le quitó el aire a su rival asestándole dos golpes mortales en apenas seis minutos. Saviola e Isco colocaron el 0-2 en el marcador tras dos contragolpes de libro, muy bien resueltos por un equipo que no parecía acusar, para nada, el supuesto cansancio copero.
Todas las miradas en el Iberostar Estadio estaban puestas en el meta Juan Calatayud, elegido por su entrenador Joaquín Caparrós para sustituir al lesionado israelí Dudú Aouate, pero el malagueño no pudo hacer nada para evitar los goles.
La reacción del Mallorca llegó a través del tándem Hemed-Víctor (minuto 26). El israelí peinó el balón en el área y el balear fue más listo que la defensa malaguista para recortar distancias y meter a los mallorquinistas en el partido.
Desde ese minuto y hasta el final de la primera parte el conjunto balear fue mejor. El Málaga perdió la energía inicial y cedió el dominio a un Mallorca que buscó el empate con desesperación, sobre todo, por parte de Dos Santos, el mejor de su equipo.
Todas las acciones ofensivas de los insulares llevaron el sello del mexicano, bien apoyado por Hemed, Víctor y Pereira.
Cuando más presionaba el Mallorca y más vulnerable parecía el Málaga, un defensa Ignacio Monreal (minuto 61) marcó el gol de la sentencia en otro veloz contragolpe visitante, que pilló al equipo ajustando sus líneas tras la entrada al campo de Alejandro Alfaro en el sitio de Michel Pereira.
El zapatazo seco y cruzado de Monreal fue inapelable. Con el 1-3 en el marcador, el Mallorca quemó sus naves para recortar distancias, y lo hizo a través de un espectacular gol de falta directa de Giovani Dos Santos (minuto 70) y la expulsión del argentino Martín Gastón Demichelis.
Con un hombre menos en el campo, el Málaga se dedicó a defender su ventaja ante un Mallorca que puso cerco a la portería de Caballero, pero con poco acierto.
