—Atlético Sanluqueño A—Marcos, José Mari, Sema, Manu, Germán, Pelón, Antonio, Fran, Alberto, Adri y Rober. También jugaron Dorado, Paco, Pablo, Sánchez y Sergio Román.
Goles: 0-1 (Sánchez 81’) 0-2 (Sergio Román 92’).
Incidencias: Encuentro disputado en La Línea de la Concepción. Partido correspondiente a la jornada 23 de la Preferente Juvenil. Ambiente muy crispado desde antes de que empezara el partido.
Próxima jornada: Atlético Sanluqueño A - Chiclana (este fin de semana).
Pudo haber sido peor, aunque por fortuna todo quedó en un mayúsculo susto. El equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño derrotó al Zabal por el resultado de 0-2 en un partido donde tras el pitido final lo pasó mal por un intento de linchamiento de aficionados locales a los jugadores sanluqueños. Incluso, una persona de más de 40 años quiso impedir la entrada de los de la Ciudad de la Manzanilla, de ahí que tuviera un encontronazo con el entrenador José. Se dio el caso de que el jugador Sergio Román tuvo que gatear para acceder al interior de su vestuario. También lo pasaron mal tres padres y tres madres de los futbolistas verdiblancos, que fueron amenazados y agredidos, según hace constar la expedición sanluqueña. La Policía Nacional hizo acto de presencia y el equipo juvenil juvenil A del Atlético Sanluqueño tuvo que salir escoltado hasta salir de La Línea de la Concepción con el lógico miedo de comprobar si alguna sorpresa desagradable podía hacer acto de presencia durante el trayecto hasta Sanlúcar de Barrameda.
Los jugadores sanluqueños se encontraron con un ambiente bastante cargado desde antes del pitido iniciaron, con continuas amenazas del equipo local, como así hacen saber. No guardan
ninguna relación con el partido disputado en El Palmar, en el que el equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño ganó por 5-1 y en donde no ocurrió nada anormal. También lo pasó mal el chófer de Autocares Zambrano, que estando dentro del autobús, vio como una luna lateral quedaba totalmente destrozada tras el lanzamiento de un ladrillo. Se vio obligado a salir del autobús para pedirle a un grupo de seguidores locales que no continuaran lanzando piedras, con el lógico miedo de ser agredido. La empresa sanluqueña se vio obligada a enviar otro autobús hasta La Línea por el estado que presentaba el que trasladó a la expedición verdiblanca para afrontar este encuentro.
José manifestó que “sentí impotencia, indignación por el trato que recibimos, en el que incluso recibimos escupitazos. Mis jugadores han crecido por la casta que sacaron en una situación como la que vivimos. El árbitro no puso en el acta lo que verdaderamente había ocurrido porque permitió todo, el Zabal no vio ni una amarilla, nosotros una y una roja. Fue una experiencia muy negativa”.
Por mucho que intente encontrar un motivo señala que “no hubo motivos para que sucediera algo. Menos mal que no nos cogió dentro del autobús cuando la luna se vino abajo”.
El padre del portero Marcos, Pepe Montaño, asegura que “me rodearon entre cuatro personas cuando a uno le arrebaté el banderín cuando quiso agredir a los jugadores del equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño. Vi como había personas que nos lanzaban ladrillos, papeleras y piedras. Pudo pasar algo gordo”. El equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño, muy molesto.
