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Provincia de Granada

Condenado a seis años de prisión el dueño de una cervecería de La Zubia por violar a una cliente

El tribunal atribuye al procesado, de iniciales G.M.M.M., de 41 años, un delito de agresión sexual en una sentencia y contra la que cabe recurso de casación

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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a seis años de prisión al propietario de una cervecería en la Zubia (Granada) por violar en noviembre de 2010 a una cliente habitual, a la que deberá además indemnizar con 6.000 euros por el daño moral ocasionado.

   El tribunal atribuye al procesado, de iniciales G.M.M.M., de 41 años, un delito de agresión sexual en una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, y contra la que cabe recurso de casación.

   En el fallo, los magistrados consideran probado que el 18 de noviembre de 2010, sobre las 22,00 horas, la mujer acudió a una cervecería de La Zubia, a la que ya había ido en ocasiones anteriores. Allí permaneció varias horas tomando consumiciones hasta que llegó la Policía Local, sobre las 3,00 horas, avisando de que debían cerrar porque era la hora señalada para ello.

   Tras marchar los demás clientes, permanecieron en el local la mujer, el propietario, y una tercera persona que a los pocos minutos se marchó, con lo que los dos se quedaron allí solos. En un determinado momento, al poco tiempo, y estando la mujer sentada en un taburete, el inculpado comenzó a besarla y a tocarle los pechos, a lo que ella se opuso pidiéndole que la dejase. "Lejos de ello", G.M.M.M. "continuó con su conducta" llegando a morderle y a bajarle la cremallera del pantalón, logrando introducirle varios dedos en la vagina.

   Acto seguido, al levantarse la mujer para marcharse, el inculpado consiguió bajarle los pantalones, la volvió de espaldas sobre el taburete, la agachó y la violó. La víctima presentaba lesiones consistentes en hematomas digitados en cara posterior de ambos muslos y brazos.

   La Sala de la Sección Primera, "aun cuando no alcanza a entender la declaración de la víctima cuando afirma que perdió el sentido o se quedó adormilada, y cuando despertó el procesado la estaba agrediendo", sí creen que la violación se produjo en los términos que relató la mujer, defendida por la letrada Yolanda Solana, abogada de la Asociación de Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (Amuvi) y socia de Litigalia.

   En apoyo de la "credibilidad" de la mujer están, según consideran los jueces, los partes médicos de asistencia tanto del Centro de Salud de La Zubia como del Hospital Clínico San Cecilio, que describieron hematomas con forma de huellas digitales en cara posterior de brazo y ambos muslos que "son indubitados en cuanto a indicar que se ejerció una fuerte presión sobre los muslos para separarlos y conseguir la penetración".

   Durante el juicio, que se celebró el pasado 29 de enero, el inculpado negó que se aprovechara de la mujer, una cliente con la que, según dijo, tenía cierta confianza y que le solía contar los problemas que tenía con su pareja y su familia, y aseguró que las relaciones sexuales que mantuvieron aquella noche en su local fueron consentidas.

   Sin embargo, la mujer mantuvo que aquella noche, después de beber algunas copas, comenzó a sentirse mal y llegó a quedarse dormida encima de la barra. Cuando despertó se encontró "recostada" sobre el procesado, que comenzó a besarla y que intentó ciertas prácticas sexuales a las que ella se negó. Sin embargo, luego consiguió bajarle los pantalones y, según afirmó, mantuvo relaciones con ella pese a su negativa.

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