La Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta en Huelva ha presentado este viernes la cuarta edición del programa Guía, una actividad preventiva dirigida a atender a familias afectadas por crisis relacionales entre padres e hijos y que demandan ayuda debido a la presencia de conductas violentas o antisociales en los menores.
A lo largo del año pasado 2012, 117 familias con 121 hijos en esta situación se beneficiaron del programa, que se llevó a cabo en la capital --en dos ocasiones--, Cartaya, Villalba del Alcor, Jabugo, Isla Cristina y Ayamonte. Del los menores atendidos, 79 chicos y 42 chicas en total, 7 tenían 12 años, 81 entre 12 y 15 años y 33 de 15 a 18 años.
Según ha informado la Junta en una nota, el servicio de Prevención y Apoyo a la Familia de la delegación territorial es el encargado de la planificación, coordinación y seguimiento de esta actuación, "pionera" en el conjunto de la comunidad autónoma andaluza y que se organiza en colaboración con los servicios sociales comunitarios de los ayuntamientos y la Diputación de Huelva.
Su implementación cuenta con una subvención de 38.000 euros por parte de la Junta de Andalucía y corre a cargo de la asociación Ponte, una entidad que ofrece cobertura psicosocial a jóvenes en diferentes áreas de intervención y que además es quien ha diseñado la metodología en que se basa esta estrategia.
Al igual que el curso pasado, esta edición se desarrollará durante siete jornadas, que arrancarán los próximos días 18 y 20 en los municipios de Lepe y Almonte. A continuación se realizarán cuatro más en las siguientes zonas de trabajo social de la Diputación (Andévalo, Cinturón Agroindustrial, Costa y Condado) y también habrá una en la capital.
PERFIL DE LOS DESTINATARIOS
Las familias destinatarias de esta prestación son aquellas con hijos que presentan comportamientos agresivos como gritos, insultos, amenazas e incluso agresiones físicas hacia los padres o tutores y, por lo tanto, la comunicación familiar no existe o se encuentra muy deteriorada y la convivencia es realmente difícil. Es posible que haya habido intentos de resolver el conflicto pero sin resultados positivos. De hecho, se mantiene el vínculo afectivo y aspectos positivos en la relación.
Por su parte, el perfil del menor se caracteriza por la existencia de problemas significativos de adaptación personal, social y escolar. Todo ello puede estar unido a dificultades emocionales y de comportamiento, faltas de asistencia al centro educativo, resistencia generalizada a acatar las normas, pequeñas conductas delictivas, inicio de consumo de drogas y alcohol y establecimiento de relaciones con personas de entornos marginales o delictivos. Incluso se registran episodios de fugas ocasionales del domicilio.
Ante esta situación, los padres o tutores no pueden controlar los problemas del hijo y existe el riesgo de que el conflicto acabe agudizándose. En algunos casos las familias han tenido un funcionamiento adecuado hasta la llegada del menor a la adolescencia. En otros, puede existir una ausencia reiterada de supervisión y límites hacia el menor en la que ambas partes están implicadas y se refuerzan de forma activa.
De forma general, los padres tienen pautas educativas poco definidas y sienten gran confusión e incapacidad para afrontar la problemática, por lo que demandan ayuda. En 2011, accedieron a esta prestación un total de 85 familias y el mismo número de menores, unas cifras que el año pasado se incrementaron considerablemente.
El programa Guía cuenta con dos principales intervenciones: el taller de padres y el taller de creación escénica, enfocados a una población con un grado de conflictividad media. Su metodología se basa en el desarrollo de un total de nueve sesiones de dos horas y media cada una, con una periodicidad semanal y en grupos de un máximo de 20 integrantes. En ellos los progenitores y sus hijos comparten el recurso como experiencia el mismo día y a la misma hora, así como otras sesiones conjuntas.
METODOLOGÍA
El programa ha sido reconocido entre las mejores prácticas tanto por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad como durante la celebración de la última edición del Foro Andaluz de la Infancia.
En este caso el comité organizador destacó su estructuración y trabajo sistematizado; la implicación conjunta del servicio de Prevención y Apoyo a la Familia de la delegación territorial, los servicios sociales comunitarios, los equipos de tratamiento familiar y la Fiscalía de Menores, así como la participación directa en el programa de profesionales de los servicios sociales y la evaluación externa realizada por la Universidad de Huelva, dando respuesta con ello a un problema de gran actualidad.