La lluvia ha vuelto a hacer su aparición en la Semana Santa de Sevilla y ha truncado el Domingo de Ramos. El sol de la mañana, que había acompañado casi todo el tiempo a la Borriquita, ha sido sustituida más allá de las cuatro de la tarde por varios aguaceros que han obligado a acelerar la vuelta en unos casos, buscar refugio en otros y volverse a casa al resto. La Estrella será la única que estará esta tarde en las calles de Sevilla.
Así, la Borriquita, que ya emprendía el regreso a su templo, ha tenido que acelerar su ritmo y cortar camino para llegar cuanto antes al Salvador, mientras la Hermanda de la Paz se ha refugiado en el arquillo del Ayuntamiento (Misterio) y en el arco del Postigo (Palio) antes de buscar el abrigo de la Catedral.
Jesús Despojado ha tenido que refugiarse en la Anunciación, mientras sus nazarenos buscaban techo en Bellas Artes, mientras que la Cena y la Hiniesta han tenido que volver rápidamente a sus templos bajo una lluvia incesante.
San Roque decidió, tras retrasar su salida, no realizar su estación de penitencia, mientras La Estrella vuelve a hacer honor a su sobrenombre y saldrá a la calle, a pesar de que la inestabilidad parece que se mantendrá hasta las diez de la noche, cuando se pronostican chubascos intermitentes en un 70 por ciento.
