El Blusens Monbus continúa en línea recta hacia esa plaza que le permite disputar la fase por el título de liga, tras superar hoy de forma cómoda a un Blancos de Rueda (79-93) que fue de menos a más y que recuperó su seña de identidad en la segunda mitad, después de un inicio arrollador de los visitantes.
El conjunto gallego salió muy centrado, tanto en el plano defensivo como en ataque, donde supo aprovechar el poderío físico de Mejri, quien ganó claramente la partida a Sinanovic en la pintura, para tomar las riendas del marcador y obtener una renta de siete puntos (4-11) en el minuto 6.
El técnico local reaccionó rápidamente y, tras el correspondiente tiempo muerto, dio entrada a Humphrey, pero el cambio no fue suficiente para que el Blancos de Rueda mejorara sus prestaciones lo que propició que el Blusens ampliara su ventaja de forma considerable (6-23).
Los gallegos mostraron su potencial desde el exterior -cuatro triples por ninguno de los vallisoletanos-, y también en el apartado reboteador -15 del Blusens por 6 de los locales-, de ahí que el Blancos de Rueda no tuviera capacidad para recortar distancias y se llegara al final del primer cuarto con un contundente 10-26.
El base argentino del cuadro morado, Antonio Porta, ya no pudo regresar a la pista al sufrir una luxación en el codo, lo que supuso un problema añadido a la falta de intensidad defensiva, la escasez de ideas a la hora de anotar y el bajo nivel de concentración de los vallisoletanos, que fueron vapuleados por un Blusens muy superior y más organizado (30-50).
La situación se mantuvo bajo los mismos parámetros tras la reanudación, con un Blusens muy acertado, sobre todo desde la línea exterior, que no realizó ninguna concesión ante un conjunto local desconectado que siguió recibiendo un duro correctivo de los gallegos, cuya renta alcanzó los 25 puntos (42-67).
Un pequeño 'arreón' de los vallisoletanos en los últimos compases del tercer cuarto, de nuevo con Nacho Martín como referente, les permitió recortar la ventaja visitante, que se quedó en 18 puntos (54-72).
El Blancos de Rueda quiso despedirse de su afición recuperando el espíritu de lucha que les permitió lograr la permanencia y, con el equipo funcionando como bloque, buscó la proeza y llegó a situarse a once puntos (68-79), pero el Blusens supo templar los nervios y no se amedrentó ante la presión local, aumentando la presión defensiva.
Eso, junto al acierto anotador de sus jugadores exteriores se reflejó en el marcador que, a falta de minuto y medio, mostraba un 74-89 que ya dejaba asegurada la victoria de un Blusens que ha mostrado sus credenciales para jugar las eliminatorias por el título.