Dicen en Algeciras que cualquier lugar del mundo al que vayas encontrarás a un algecireño. Al margen de la broma sobre la presencia de la ciudad en el mundo, es cierto que el nombre de Algeciras figura en puntos de los más insospechados del planeta.
La Ciudad de la Bella Bahía debe precisamente al mar que tenga dos poblaciones homónimas en el diferentes continentes, además de estar presente en calles y en accidentes geográficos no sólo en España, sino en diferentes lugares. Así, existen una Algeciras en Colombia y otra en Filipinas. Sus orígenes poco tienen que ver con la ciudad algecireña del Campo de Gibraltar, pero sí con su carácter marítimo.
Igualmente, la mayor parte de la culpa de que su nombre figure en diversas calles del mundo, así como en accidentes geográficos se debe a la historia marinera de Algeciras, así como al origen árabe del nombre, además de las conexiones marítimas entre la ciudad y otras poblaciones del resto de continentes.
Algeciras escrito en tiza blanca
El 16 de junio de 1937, en plena Guerra Civil española, la localidad colombiana de San Juanito pasó a denominarse Algeciras. Fue a través de la Ordenanza Departamental No. 036, “en honor al puerto español de Algeciras en la provincia de Cádiz”, donde se había realizado la famosa Conferencia que puso fin a un problema en la República de Marruecos, señalan diversas referencias al nombramiento.
El cambio de nombre, se le comunicó oficialmente a la comunidad, mediante una campaña, en la que todas las puertas de las casas amanecieron con el nombre de Algeciras escrito con tiza blanca. El método empleado en el anuncio del cambio parece extraído de alguna novela al más puro estilo del realismo mágico.
La localidad, que pertenece al departamento de Huila, “es la despensa agrícola del sur de Colombia, su posición geográfica y su variedad climática permite que este municipio sea unos de los importantes productores agrícolas del país”, según la web del municipio.
No deja de resultar curioso que la localidad colombiana adoptase el nombre de una de las ciudades de paso por excelencia, como es la Algeciras española. La de Colombia se reconstruyó en 1924 con el citado nombre de San Juanito casi un siglo después de que un terremoto, que provocó el desborde de tres ríos cercanos, arrasara con el anterior asentamiento de El Paso, que se ubicaba en ese mismo lugar.
En la Algeciras colombiana residen ahora unos 30.000 habitantes, en un lugar que fue asentamiento en otras épocas de la Nación Tama a la que pertenecieron las tribus de los Otaces, los Dujos, los Anaconas, los Pantágoras entre otros. Las principales fuentes de empleo estan centradas en las activdades agropecuarias, especialmente las relacionadas con la caficultura y la ganadería. El desempleo afecta al 13% de la población.
Pero no es el desempleo el principal problema que ha tenido la Algeciras colombiana. Como explicaba un reciente artículo del diario La Nación, la localidad empieza a vislumbrar un futuro mejor tras años de violencia: “Por varios años, el municipio de Algeciras sufrió el estigma de ser el epicentro de sucesivas alteraciones de orden público. Su estratégica localización, en las estribaciones de la cordillera Oriental, y a un paso del Caquetá, lo convirtieron en uno de los municipios más afectados por atentados y ataques de la guerrilla de las Farc a la fuerza pública y a la misma población civil. Sin embargo, de esos momentos solo parecen quedar dolorosos recuerdos. Años atrás, ni el alcalde ni los concejales permanecían en la población; ahora, viven, trabajan y sesionan en Algeciras. La población, que se erige en una riquísima zona de producción agropecuaria, intenta ahora sacudirse de esa historia, impulsar proyectos nuevos de desarrollo, dejar atrás el rezago por el desinterés del Gobierno nacional, superar los problemas que le han dejado muy intensas olas de lluvias y hacer valer el calificativo de despensa agrícola del Huila”.
La huella en Filipinas
Más directamente relacionado con la Algeciras original está el de su homónima en Filipinas. Algeciras es una aldea, un barangay en su denominación filipna, que ronda los 4.000 habitantes. Se halla en el municipio de Agutaya, en la isla Palawan, perteneciente a las Visayas Occidentales.
La pequeña aldea pesquera debe su nombre a los marineros españoles que participaron en la colonización de Filipinas para la corona española. La tripulación, en mayoría vascos, observaron que la bahía de esta isla era muy similar a al de la Algeciras española y dieron este nombre a la aldea que levantaron junto a la costa allá por el siglo XVI.
A pesar de que no existen lazos entre ambas más allá de la denominación, sí que se da una similitud llamativa y es que la capilla de esta pequeña población, punto de encuentro fundamental, está consagrada a San Isidro Labrador, al igual que uno de los barrios más castizos del municipio algecireño.
Como en la Algeciras española en sus orígenes, la pesca es la base de la subsistencia de esta aldea asiática, que ahora encuentra en el turismo una nueva fuente de ingresos para una población que acusa la pobreza, un problema común en diversos puntos del país de las cientos de islas.
España Boulevard
La presencia española en Filipinas durante casi cuatro siglos ha dejado huella en el archipiélago. El cónsul general de Filipinas en Andalucía José Ignacio Bidón explica en un artículo que “la influencia española en esas Islas fue muy decisiva tanto en el ámbito político, social y económico como en el religioso”.
“Los españoles y muy especialmente los religiosos, establecieron un sistema de educación pública gratuita, que contribuyó a formar una clase de intelectuales criollos, mestizos y nativos, quienes en el siglo XIX participaron activamente en la revolución independentista”, prosigue.
En la capital del país, en Manila, existe todo un barrio, asentado alrededor del España Boulevard, la avenida principal del mismo, cuyas calles poseen nombres españoles. Se tratad e un barrio importante en el que tienen su sede algunas empresas relevantes desde un punto financiero para el país y en el que se asiente la España Station, una estación del ferrocarril nacional filipino. Junto a las vías se encuentra la calle Algeciras en la capital. En esta zona se encuentran otras calles de nombre español como Dos Castillas o Galicia, otro de los enlaces marítimos con la excolonia. Además, los nombres de calles más similares con Algeciras son María Cristina y Miguelin, aunque este último nada tenga que ver con el torero algecireño.
El hermano del ‘Cristiano’ filipino
La emigración de filipinos a España es un fenómeno que se sigue dando en la actualidad. Compartir el idioma ha sido fundamental para que muchos filipinos buscasen una vida en nuestro país. Ese fue el caso de Ángela Nieves Aldeguer, que se casó con un malagueño, Juan Luis Guirado. La familia se asentó en la Costa del Sol y dos de sus tres hijos se convirtieron en futbolistas. El menor de esos dos, Ángel Guirado, llegó a militar en el Córdoba, mientras que el mayor, Juan Luis Guirado, tras pasar por el filial del Antequera recaló en el Algeciras. El lateral izquierdo logró un ascenso a Segunda B con los albirrojos.
Después de varios años en la categoría de bronce y en Tercera, los dos hermanos acudieron a Filipinas animados por un familiar para unirse a otros futbolistas, entre ellos varios españoles, que fueron reclutados por la federación de fútbol filipina para reforzar a la selección nacional. Ángel Guirado se ha convertido en una estrella y lo apodan el Cristiano de Filipinas. Su hermano, el ex algecirista Juan Luis Guirado, descolgó las botas para sumarse a este proyecto y las cosas les han salido bien. Lograron la clasificación para la Copa de Asia y el combinado nacional está haciendo que el fútbol despirte interés en el archipiélago, donde el baloncesto, por la influencia de Estados Unidos, se convirtiese en el deporte con más seguidores en el país.
Doce leones en el escudo y una calle en Úbeda
La reconquista de Algeciras por parte de Alfonso XI en 1342 dejó su impronta en la historia de varias localidades. Además del caso del barco de Neda, en Úbeda también dejó huella. El escudo de la localidad jiennense fue concedido porEnrique III de Castilla el 12 de agosto de1369 y en él se hace referencia mediante los doce leones a los caballeros ubetenses que se batieron en duelo frente a las murallas de Algeciras durante el sitio establecido por parte de Alfonso XI. Además, una de las calles del centro de la ciudad lleva el nombre de Algeciras.
Las Algeciras Street de California e Indiana
Aunque el origen del nombre no está claro, todo apunta a que se remonta a la presencia española en Estados Unidos de la época colonial. Lo que sí es cierto es que existe una calle Algeciras en diversas localidades estadounidenses. Dos de ellas, en California. Por un lado, Algeciras Street se ubica en el barrio de La Mirada, en Los Ángeles. Por su parte, San Diego alberga la Algeciras Road. En ambos casos se encuentran en barrios residenciales de viviendas unifamiliares de clase media. La tercera Algeciras Street está en un barrio de apartamentos, Marion, a las afueras de Indianápolis (Indiana).
En el callejero de varias localidades españolas
Las relaciones surgidas a lo largo de los años han llevado también a que el nombre de Algeciras figure en el callejero de numerosas localidades, sobre todo en Andalucía, como ocurre en Córdoba y Priego de Córdoba y en las localidades sevillanas de Arahal y Carmona, aunque también fuera de la comunidad autónoma andaluza, como Elche y Valladolid. En Cádiz capital y en localidades del Campo de Gibraltar también aparece el nombre de Algeciras (Tarifa, San Roque, Los Barrios...). Fuera de España, además del citado caso de Manila (Filipinas) existe también una calle Algeciras en Tánger (Marruecos).
Accidentes geográficos, apellido y un hotel
En su ‘Toponimia de Algeciras y su costa’, Félix Rodriguez Lloret afirma que “existe en España, en las Tablas de Daimiel, Albacete, una pequeña isla con nuestro nombre, Isla de Algeciras, la mayor del parque. Así mismo en la región de Murcia, en la cuenca del río Segura, en concreto en Alhama discurre un río denominado Algeciras y que da su nombre a su embalse. Destaca también la existencia de Algeciras como apellido y como el nombre de un hotel en Pinamar de Buenos Aires (Argentina).
Neda, Dajla y Ceuta
Algeciras está hermanada con otras tres localidades, dos de ellas españolas y una norteafricana. La cifra es baja en comparación con otras poblaciones, si bien la localidad algecireña ha buscado siempre una estrecha relación a la hora de realizar estos nombramientos oficiales.
El primer hermanamiento realizado por la ciudad se realizó en 1982 con la localidad gallega de Neda. En los astilleros de esta población, que actualmente ronda los 6.000 habitantes, se construyó el barco que durante la reconquista de Algeciras por parte de Alfonso XI, en 1342, rompió las cadenas que sostenían los toneles con los que se bloqueaba el acceso por mar a la población. En la localidad gallega, su avenida principal lleva el nombre de Algeciras y el escudo de la ciudad muestra a un barco con una cadena en recuerdo de aquellos hechos.
Ya en 1993 la localidad se hermanó con Dajla, en el Sáhara Occidental. Durante la época en la que fue colonia española, la localidad se llamó Villa Cisneros. Tras la independencia de Marruecos, esta zona inició su propia lucha por la independencia, que aún continúa. La presencia de ese movimiento independentista en la ciudad y los fuertes lazos con el pueblo saharaui propiciaron este hermanamiento.
El más reciente, en 2000, fue con la ciudad autónoma de Ceuta, con la que los evidentes lazos creados por el enlace marítimo entre ambas ciudades facilitaron la elección.
Durante años se barajaron las opciones de hermanarse con Cienfuegos (Cuba), con la Algeciras colombiana, con Tánger, y más recientemente con Busán (Corea del Sur), si bien ninguno de estos proyectos ha llegado a cuajar.