El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, presentó ayer en el taller del especialista en conservación y restauración Juan Luis Coto el lienzo de Valdés Leal Jesús atado a la columna, tras la delicada limpieza al que ha sido sometido. Con la recogida de esta obra se anuncia la exposición que tendrá lugar el próximo otoño y que aglutinará todas las obras de arte del Barroco Andaluz pertenecientes a la Colección Cajasol.
“Con este lienzo se completa la exposición Maestros del Barroco de la Colección Fundación Cajasol que se mostrará en el último trimestre del año en el Centro Cultural Cajasol de Sevilla y que estará compuesta por obras de Zurbarán, Murillo, Alonso Cano, dos anónimos y tres tapices holandeses”, explicó Pulido durante el acto.
Asimismo, destacó que la institución “tiene una de las mejores colecciones privadas, y entre sus intenciones principales a la hora de ir componiendo esta colección se encuentra la de ofrecérsela a la ciudadanía y que no sólo quede como un patrimonio o valor de la entidad, que indudablemente lo tiene, sino que además lo puedan disfrutar todos los andaluces”.
Estilo de Valdés Leal
Durante la presentación, Pulido y Coto explicaron el proceso realizado a Jesús atado a la columna y los detalles de la pieza. Así, Coto aclaró que en esta obra, que puede fecharse hacia 1670, “se reconocen de forma evidente las características de estilo del maestro sevillano Valdés Leal”, ya que “tanto la composición, como el dibujo y el colorido coinciden claramente con los empleados en su periodo de máxima plenitud creativa”.
Además, prosiguió, “se advierte la manifiesta tendencia de este artista a captar una expresividad típicamente doliente y patética, en contraposición a su contemporáneo Murillo, que en temas de la pasión de Cristo procuraba al máximo rehuir la expresión del sufrimiento”. Igualmente, Coto, que en su carrera profesional ya ha restaurado más de 40 cuadros de este pintor sevillano, explicó que su conocimiento hacia la obra de este artista “es muy destacable”, y, por ese motivo, ha subrayado la importancia de esta pieza “digna de reconocimiento y valor”.
este modo, explicó que en la obra Valdés Leal muestra “visiblemente sus buenas dotes para plasmar la anatomía al desnudo del cuerpo humano, y que el movimiento de éste se resuelve de acuerdo a los estudios que se impartían en la Academia de Pintura Sevillana, de la cual llegó ser presidente, probablemente teniendo delante un modelo”. Además, continuó, “la contraposición sucesiva de las posturas de las diferentes partes de la figura le otorga una movilidad muy intensa, a pesar del estatismo de la composición en general”.