La parlamentaria andaluza del PP de Cádiz Carmen Pedemonte ha acusado a la Junta de Andalucía de "colapsar" la sanidad gaditana durante el verano y "jugar" con la salud de los ciudadanos, calificando de "incomprensible" que el Gobierno andaluz "mantenga cerradas 180 camas en el centro mientras hay pacientes esperando hospitalización".
La dirigente popular dice hacerse eco de las denuncias sindicales sobre el colapso en el servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar que achaca "al sablazo que el Gobierno andaluz ha aplicado a los servicios sanitarios, así como la mala planificación en el plan de cobertura durante la temporada estival".
Así, lamenta que "la única medida de la Junta haya sido cerrar plantas y controles con el objetivo de evitar contrataciones para sustituir al personal de vacaciones".
En este sentido, califica de "incomprensible" que la Consejería de Salud "mantenga cerradas 180 camas en el centro mientras hay pacientes esperando hospitalización, llegando a alcanzar las 48 horas de espera en Urgencias". Al respecto, Pedemonte recuerda a la consejera de Salud, María Jesús Montero, que "la salud no entiende de vacaciones y que los recortes que ha aplicado la Junta atentan contra la calidad de los servicios sanitarios que reciben los gaditanos y turistas que visitan la provincia".
La parlamentaria andaluza incide en que los recortes sanitarios "no sólo se han aplicado en los hospitales gaditanos", recordando el cierre de los centros de salud por las tardes durante el verano, "lo que agrava más si cabe la ya deficiente atención sanitaria que reciben los usuarios".
Ha lamentado que el Gobierno andaluz no haya atendido las reclamaciones del Partido Popular para establecer un plan de choque sanitario durante el verano que "evitara los colapsos que se están padeciendo".
Por último, la parlamentaria andaluza exige a la consejera que "dé la cara" para explicar "todas y cada una de las incidencias que se están registrando en los centros sanitarios gaditanos en perjuicio de la atención a los ciudadanos". Ya está bien de que la consejera se ampare en calificar estas situaciones de meras "anécdotas" cuando se está causando graves perjuicios a los usuarios, concluye.
