A siete días vista del próximo partido que enfrentará al Betis ante el Valencia en la búsqueda por parte de los verdiblancos de la primera victoria en Liga que cortaría la manida racha de resultados (un punto de nueve) hasta ahora cosechada.
El primer parón liguero con motivo de los múltiples compromisos internacionales ha facilitado a la plantilla bética un necesario descanso de cara al duro maratón de partidos que se avecina; pues el particular almanaque de encuentros helipolitano aguarda la cifra de siete choques agrupados en 21 días.
La serie de envites vendrá marcada por la competición doméstica pero también, por el estreno en la fase de grupos del equipo de las trece barras que tendrá que arrancar con solvencia la aventura europea si pretende obtener serias opciones de clasificarse a medida que avance el torneo.
En la Liga BBVA, el Betis tendrá por delante hasta el 7 de octubre; fecha del siguiente punto de inflexión liguero, cinco rivales en el campeonato nacional. Tres de ellos; Valencia (15 de septiembre), Granada (22 de septiembre y Villareal (29 de septiembre) los disputará como local. En jornada intersemanal visitará al Athletic de Bilbao (26 de septiembre) y cerrará la sucesión de enfrentamientos en Getafe el 5 o 6 de octubre, horario todavía por definir.
La Europa League ocupará también el calendario verdiblanco con dos importantes citas. El debut del bloque bético se producirá el jueves 19 de este mes contra el Lyon en el Villamarín. Más tarde, los de Mel viajarán hasta Croacia para confrontar con el Rijeka.
Para tal vorágine de partidos, los servicios médicos del Betis anda manos a la obra. Verdú y Rubén Castro imprimen velocidad en sus respectivas lesiones para una pronta recuperación. Amaya, Paulao, Perquis y Figueras apuran también sus dolencias.