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Parados y mayores de 50, el panorama más desolador

Pese a que comparativamente salen 'mejor parados' que el resto, las connotaciones son más negativas respecto a los jóvenes, por ejemplo, al tener más cargas familiares y menos margen de maniobra. Por sexos, en la mujer se ha incrementado un 57,9% frente al 161,1% de los hombres desde que empezó la

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  • Aumenta la desesperación. -

El Gobierno lo ha dicho por activa y por pasiva: su prioridad es erradicar el paro juvenil. Normalmente, el grueso de desempleados está en la horquilla de entre los 24 a los 44 años, y las bonificaciones se centran especialmente en las contrataciones a jóvenes que no superen los 30, pero, ¿qué ocurre a partir de los 44? ¿Y a los 50? Ciertamente, siguiendo la tendencia nacional, el dato del desempleo a partir de esta edad no es tan agresivo como el juvenil, pero las connotaciones que implica, en tanto en la mayoría de los casos hay cargas familiares de por medio y el margen de maniobra es menor,  son mucho más desalentadoras.


Si un joven tiene una red familiar en la que apoyarse (sus padres) en el caso de los jerezanos que superan la cincuentena las circunstancias cambian y no siempre emigrar a otro país es tan fácil como para un treintañero. La crisis casi ha multiplicado por dos el número de desempleados mayores de 50 años en Jerez, que en 2007 era de 4.972 personas y hasta agosto de 2013 asciende a 9.333 del total de los 34.196 parados jerezanos (un 27%), según datos del Observatorio Argos, perteneciente al Servicio Andaluz de Empleo. Si se analizan las estadísticas de este periodo atendiendo a género y edades, puede observarse que el paro registrado en este colectivo ha aumentado un 87,7%, puesto que en términos absolutos este último agosto hay 4.361 personas paradas más que hace seis años.


Sin embargo, teniendo en cuenta el análisis de los datos que trazan desde la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Cádiz, el comportamiento del desempleo en este colectivo no es tan negativo como puede parecer, ya que el aumento general del paro en este periodo concreto (2007-2013), es del 93,7%, cifras estas, las de la media general, bastante inferiores con respecto a los mayores de 50. Comparativamente, por tanto, salen “mejor parados” que el resto. Sin embargo, esto no significa que en muchas ocasiones muchas de estas más de 9.000 personas de 50 o más que actualmente están en situación de desempleo no sientan que el castigo en este caso es “doble” a la hora de ver la evolución de esta problemática frente al resto de edades y que las cifras, muchas veces, implican un trasfondo más doloroso de lo que pueda parecer.


Destacable es también la diferencia por géneros. Salen perdiendo claramente ellos, para los que la curva ascendente desde que empezó la complicada coyuntura económica es mucho más empinada que en el caso de la mujer, al margen de que haya más mujeres paradas que hombres. Según las mismas fuentes de la mencionada Delegación territorial de la Junta, mientras que en agosto de 2007 había registrados 1.607 hombres mayores de 50 años, ese mismo mes en 2013 tenía  2.590 más,  lo que supone un aumento porcentual del 161,1%. En el caso de las mujeres, si en agosto de 2007 había 3.365 mujeres en paro (casi el doble frente a las cifras masculinas), en la actualidad en el mismo periodo analizado en 2013 hay 1.952  más que en agosto de 2007 que superan los 50 años en desempleo, lo que en términos porcentuales se traduce en un incremento del 57,9%.

Testimonios

Carlos estudió Farmacia  tiene 50 años recién cumplidos y tras trabajar dos décadas como visitador médico, la caída en picado del sector lo dejó en el paro hace ya casi dos años. En unos meses cumplirá 24 meses sin trabajar continuadamente, puesto que hasta ahora si acaso ha cubierto bajas muy cortas de uno o dos meses en farmacias. Con familia a su cargo, la desesperación empieza a apoderarse en su casa, la misma que se le cae ya encima cada mañana cuando pese a hacer entrevistas y “moverse” sigue sin reengancharse con el exigente mercado laboral.


Antonio tenía una empresa propia de electricidad, pero las cosas empezaron a irle mal. Ahora, tres años después, sus propiedades han sido embargadas debido a los pagos que tenía pendientes y llega a fin de mes gracias a la ayuda de su pareja y de su único hijo, que mensualmente le pasa una asignación, ya que es autónomo y no tiene ningún subsidio. “Nadie piensa en nosotros, nos tratan como un cero a la izquierda porque pasamos de los 50”, se queja visiblemente enfadado.  Jesús supera los 60, trabajaba en la construcción pero desde que Itaca cerró pasó a ingresar las filas del INEM. De momento, está cobrando el paro, pero sabe que de aquí a unos meses este “ingreso” se extinguirá.

Un colectivo "preferente" para la Junta

No obstante, pese a lo negro que se les pueda presentar el futuro a cualquiera de los protagonistas de estas historias, para la Junta al igual que otros colectivos con especiales dificultades para la inserción (parados de larga duración, personas con algún tipo de discapacidad, mujeres víctimas de la violencia de género, etc.), el colectivo de personas mayores de 45 años se considera “preferente”, de manera transversal, en las políticas activas de empleo de esta Administración, una “prioridad” que a veces no es suficiente para salir a flote.

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