Hace cinco años, concretamente el 25 de septiembre de 2008, los vecinos de la barriada del Obispo de la capital onubense, con la asociación de vecinos Las Palmeras-Palomeque a la cabeza, se concentraban durante la celebración de un pleno en protesta por el mal estado de la zona, y reclamaban al área de Infraestructura que ejecutara las obras de acerado y pavimentado.
Cinco años después, la zona permanece prácticamente igual, o incluso peor, ya que no se ha acometido ninguna actuación integral desde entonces. De hecho, llama la atención que sólo se ha adecentado el acerado de las viviendas que son de titularidad municipal y ocupadas en régimen de alquiler.
Así lo ha denunciado a Viva Huelva el presidente de la asociación de vecinos, Manuel Palacio, que ha decidido hacer un nuevo llamamiento al Ayuntamiento tras la publicación en este diario del caso de Sara Aparicio, la mujer que se cayó en la calle Teniente de Navío José Estrada y que la Justicia ha dictaminado que es la única responsable de los daños que sufrió por ser conocedora del mal estado de la vía y no caer en la acera, sino en la calzada.
De este modo, asegura que tras muchos intentos, denuncias y escritos al Ayuntamiento que siempre han caído en saco roto, y promesas incumplidas, va a volver a solicitar una reunión con el responsable de Infraestructuras, el concejal Felipe Arias, para exigir que se arregle esta zona, ya que su estado es “lamentable”.
Trato “discriminatorio”
Además, el presidente de los vecinos de Las Palmeras-Palomeque considera que el Ayuntamiento está teniendo un trato “discriminatorio” con los vecinos de esta zona, en concreto los de la calle donde vive Sara, ya que “está dividida en cuatro tramos, y unos están arreglados y otros no, dependiendo si se trata de viviendas de propietarios o de inquilinos del Ayuntamiento”.
Aunque no espera mucho del Consistorio, ya que “lo más que han hecho es venir, cuando nos quejamos, para después no hacer nada”, Palacio recuerda que el buen estado de las calles es responsabilidad del Consistorio, también las de la barriada del Obispo.
En esta misma línea se ha manifestado el Grupo Municipal Socialista, que en declaraciones a este periódico recuerda que “llevamos años denunciando el estado de las calles, intransitables debido al abandono del PP”. Así, lamentan que “a la suciedad se le suma el hundimiento de calles, bordillos rotos y barreras arquitectónicas”.
Los socialistas también hacen hincapié en que “el cuidado de las calles no es una opción, sino una obligación, forma parte del contenido general de la gestión municipal y se han desprendido de ella”.
Por último, en cuanto a la polémica sentencia, apuntan que “los accidentes no se producen por negligencia de los ciudadanos, sino por el estado indecente de las calles; los onubenses no tienen por qué ir sorteando obstáculos, es el alcalde el que tiene que atender a la ciudad y mantenerla en una situación adecuada para el tránsito”.
