El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga ha desarrollado en diversas localidades malagueñas la operación 'Aladin', que ha permitido desarticular una organización criminal dedicada a la introducción de cocaína en España, empleando paquetería internacional.
En la operación, se pudo constatar cómo todos los envíos de paquetería con cocaína tenían su origen en Venezuela, país donde la organización al parecer disponía de los contactos que le facilitaban la sustancia estupefaciente y los medios para la ocultación y disimulación de la misma, burlando los controles a los que se someten los envíos postales internacionales.
Los cuatro envíos interceptados, en los meses de julio, septiembre, noviembre y diciembre, tenían como destinatarias a personas con identidades ficticias residentes en Estepona y Marbella y también en la capital malagueña, un hecho que dificultó las investigaciones, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Las primeras intervenciones policiales provocaron que el líder de la organización en España sospechara de la existencia de una posible investigación, lo que provocó su "precipitada" huida del país, constándole una orden internacional de búsqueda y detención.
Gracias a la investigación se desmanteló un laboratorio donde supuestamente se adulteraba la cocaína, situado en una vivienda de Estepona, donde disponían de todos los medios necesarios para la manipulación y envasado de la cocaína: precursores, moldes, planchas, prensa hidráulica, termoselladora y envases de plástico --para envasado al vacío--.
En las planchas aprehendidas que se utilizaban para compactar la cocaína, se observó como las mismas tenían un logotipo propio, que tenía como fin marcar e identificar sus propias partidas, han puntualizado desde el instituto armado.
Ingenio de los traficantes
Los contactos de la organización en Venezuela eran los encargados de adquirir la cocaína y conformar los envíos por paquetería internacional, valiéndose de los servicios prestados por varias empresas dedicadas a ese fin.
La preparación de los envíos era especialmente compleja puesto que, una vez adquirida la sustancia estupefaciente, los remitentes en Venezuela tenían que idear el método de ocultación de la cocaína en el contenido de los paquetes.
De esta forma, en los diferentes envíos interceptados se comprobó el "ingenio" de los supuestos narcotraficantes. Así, en una ocasión, introdujeron el alijo de cocaína en el interior de una lámpara de grandes dimensiones, la cual modificaron y volvieron a restaurar para que pasara completamente inadvertida en los controles a los que pudiera ser sometido.
En otra ocasión, optaron por el método de la impregnación en ropa, preparando un paquete que contenía ropa de bebé que previamente y tras un proceso químico impregnaron con la cocaína. Dicho envío fue detectado y decidieron volver a su método habitual, preparando la ocultación de los alijos de cocaína en el interior de barras y planchas metálicas que articulan mesas de camping.
A este grupo criminal se le imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. En total de los cinco detenidos, cuatro han ingresado en prisión, quedando en libertad con cargos uno de ellos.
Tres de los arrestados, de entre 36 y 43 años, son de nacionalidad dominicana; uno de Sierra Leona, de 35 años; y otro colombiano, de 24. La Guardia Civil, además, intervino material informático, 10 teléfonos móviles, un vehículo, un ciclomotor, 1.000 euros en efectivo, útiles para manipular la droga,
