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Griezmann y Pardo resuelven un intenso duelo vasco en Anoeta

El Athletic salió sin embargo enchufado al encuentro y suyas fueron las principales aproximaciones del partido, casi siempre generadas por un Iker Muniain que se convirtió en una pesadilla para los locales

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La Real Sociedad enlazó una nueva victoria en Anoeta y se adjudicó un duelo vasco intenso ante el Athletic Club, que se encarriló con un gran gol del francés Antoine Griezmann y lo sentenció en el tiempo añadido Rubén Pardo.

El Athletic salió sin embargo enchufado al encuentro y suyas fueron las principales aproximaciones del partido, casi siempre generadas por un Iker Muniain que se convirtió en una pesadilla para los locales.

La Real, liderada por Xabi Prieto, no encontraba la mínima fisura en la red defensiva rojiblanca y sus llegadas morían antes de pisar área.

Se estiró un poco el conjunto local a medida que transcurría el duelo y por fin, en el minuto 30, pudo horadar la zaga vizcaína en una rápida acción de Vela con centro para Agirretxe al que éste no llegó por muy poco.

Inmediatamente, tras un saque de esquina, tuvo Gurpegi la gran ocasión para el Athletic pero su cabezazo se fue acariciando el poste de Bravo.

Valverde temía al local Griezmann y por eso colocó la sombra de De Marcos sobre él, pero el francés está de dulce y empezó a echarse el equipo a sus espaldas.

El delantero galo, a dos minutos para el final del primer tiempo, volvió a reivindicarse con sendos remates consecutivos desde fuera del área. El primero fue detenido con apuros por Iraizoz, pero su remate retornó a las botas de Griezmann, que chutó envenenado y con bote para hacer el primer gol ante el monumental enfado del guardameta navarro.

Se atascó el juego en la segunda mitad porque a la Real le convenía el resultado y el Athletic estaba espeso en los metros finales, huérfano de una referencia que acompañara al solitario Muniain.

Pudo resolver la Real a veinte minutos para el final en una rápida contra que culminó Griezmann con un fuerte disparo al cuerpo de Iraizoz, que se había quedado corto en su salida.

Los instantes postreros fueron un toma y daca por parte de ambos conjuntos. Muniain en el tiempo de descuento tuvo la gran ocasión para el empate en un disparo desviado por Bravo, pero finalmente Rubén Pardo, a pase de Seferovic, estableció el definitivo 2-0.

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