El delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Francisco Javier Fernández, exigió ayer “lealtad institucional” al alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, para que prospere el nuevo proyecto promovido por la Administración andaluza, La Caixa y la Fundación Cajasol para restaurar y convertir en un museo las Reales Atarazanas declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). Fernández lamentó las “pegas” y la “confrontación” del alcalde en esta materia y recuerda que “por esa actitud, las Atarazanas dieron al traste” en 2012.
Francisco Javier Fernández y el delegado territorial de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Díaz Morillo, celebraron ayer una rueda de prensa para evaluar el trabajo de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, tras lo cual defendió el acuerdo que cierran actualmente las tres partes para convertir las Reales Atarazanas en un centro cultural.
Mientras estas entidades cierran aún los últimos flecos del acuerdo, Fernández criticó que el alcalde “ponga ya pegas y plantee la necesidad de un plan especial”, porque el Ayuntamiento “aún no conoce el proyecto" al detalle. “Cuando hay una solución y tenemos la inversión definida, el Ayuntamiento pone ya pegas y nos pide incluso la reurbanización del entorno. Es excesivo. Si es necesario que el proyecto cuente con un plan especial lo tendrá, pero si no lo requiere, espero que el Ayuntamiento no demore nada”, enfatizó el delegado del Gobierno andaluz, quien avisó de que “por esa actitud, las Atarazanas dieron al traste” en 2012.
De su lado, el concejal delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez, ha replicado al delegado del Gobierno que “el plan especial para las Atarazanas es necesario, ya que es una zona delicada y además un bien protegido con más de 800 años de antigüedad”. En este sentido, Vílchez reiteró que “no estamos pidiendo nada del otro mundo, sino lo mismo que pidió el PSOE en su anterior mandato, entendiendo que es necesario un plan especial para dicho proyecto”.
“No entendemos porque la Junta sigue en sus trece y no se une a una petición que ya solicitaron sus compañeros en 2011”, explicó Maximiliano Vílchez, quien además aclaró que “las propias asociaciones culturales apoyan esta petición entendiendo que es necesario dicho plan”. Por tanto, el delegado volvió a pedir “lealtad” entre instituciones.