Me siento orgulloso de mi ciudad, como alcalde y como portuense. Quizás me gustaría verla más guapa, bella y luciendo un poco más su porte, pero con todo, no puedo decir que no esté contento de ver mi Puerto todos los días.
Mi condición de alcalde me da la posibilidad de salir a la calle y hablar con mis conciudadanos, mezclarme con ellos como pude hacer el fin de semana de Carnaval y otros tantos que han llegado después y conocer cómo sienten, cómo respiran y cómo ven su ciudad, mi ciudad.
De pasear por sus rincones y notar su cariño, anotar sus reivindicaciones, e intentar, con la sinceridad por bandera, la que además me caracteriza, atajar el mayor número posible de problemas. Salir del despacho me está dando la posibilidad de conocer a muchos portuenses, de acercarme a sus problemas, y ésa es una de las tareas que un alcalde o cualquier dirigente no debe olvidar, que ellos, los ciudadanos, son gente como nosotros, y nosotros, gente como ellos.
Ni más, ni menos. Y mi condición de diputado nacional me brinda la oportunidad de saber lo que piensan de El Puerto fuera de sus fronteras y de las de Andalucía. A más de 600 kilómetros, nuestra ciudad suena, se conoce, y existen buenas referencias.
Pero quiero, y supongo que será un deseo que comparto con todos vosotros, conciudadanos, que ese buen sabor de boca que deja la ciudad, por su riqueza paisajística, sus monumentos, su atractivo cultural, su gastronomía, los caldos de la tierra y los portuenses, por su don de gentes, su amabilidad y su carácter afable, siga creciendo.
Por eso no sólo os tiendo la mano para alcanzar ese objetivo, sino que os pido vuestra ayuda para, entre todos, seguir sumando calidad a nuestro Puerto, porque es lo que todos nos merecemos. Espero que estemos juntos en esto. Mi mano está tendida…
Alfonso Candón Alcalde de El Puerto de Santa María
