El tiempo en: Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Una periodista onubense crea un reto para que \'Platero y Yo\' llegue a todo el mundo

Cada día lee uno de sus capítulos, lo fotografía y lo comparte en Instagram, Twitter y Facebook, destacando alguna frase llamativa, evocadora, o que de algún modo sintetice el espíritu del libro del Nobel moguereño

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Alma Alanís -

El centenario de "Platero y Yo" está dando pie a gran variedad de iniciativas. Es el caso de Alma Alanís, una periodista que ha querido que el libro se acerque a todo el mundo, con "retoplatero", con el que cada día promociona un capítulo a través de las redes sociales.

Alanís (La Palma del Condado-Huelva, 1982) es reportera de la cadena Condavisión, que emite precisamente en la comarca donde se encuentra Moguer, el pueblo natal de Juan Ramón Jiménez

"Nada más estrenar el año, en mi repaso diario a Twitter, leí cómo una compañera de profesión, Paloma Jara, de Radio Nacional, animaba a todos a leer, comprar o regalar el libro y, por supuesto, visitar Moguer, con motivo del centenario de su primera edición", explica a Efe Alanís.

Esta periodista, habitual usuaria de Twitter con el nombre de @almajefi, señala que leyó el libro a los 12 años de edad, "y recordé algunos fragmentos del libro, pero en general quedaba difuso en mi memoria por el paso del tiempo, por lo que pensé que la mejor manera de homenajear a Juan Ramón era volver a leer su obra", a la vez que creó "retoplatero", almohadilla de la red social donde cada noche cuelga un capítulo distinto.

Desde el 1 de enero que comenzó la conmemoración de este centenario, cada día lee uno de sus capítulos, lo fotografía y lo comparte en Instagram, Twitter y Facebook, destacando alguna frase llamativa, evocadora, o que de algún modo sintetice el espíritu del libro del Nobel moguereño.

Con esa premisa, antes de terminar cada día, se coloca el libro delante, elige una página y la cuelga en la red, acompañada de un comentario con el que expresa lo que siente en cada lectura, intentando contagiar de ello a sus centenares de seguidores tuiteros.

Una forma de recuperar en su memoria la obra de Juan Ramón y a la vez difundirla, explica, mientras recuerda que "debido a mi trabajo he tenido la oportunidad de entrevistar en varias ocasiones al director de la Fundación Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almanza, que ya me explicó en su día que estaban trabajando para que este aniversario no pasara desapercibido, tanto a nivel provincial como fuera de las fronteras onubenses".

"Almanza es capaz de contagiar de esa pasión por Juan Ramón y por su obra, de querer conocer a nuestro poeta universal y premio Nobel, y siempre que lo he entrevistado ha hecho crecer en mí todas esas inquietudes, más ahora cuando se acercaba su centenario", relata.

Para ella, su "retoplatero" es "un granito de arena, porque en la era de las redes sociales, en las que las fronteras se desdibujan y se conversa con personas que comparten tus aficiones, independientemente del lugar en el que estén, pensé que no había mejor manera de difundir este libro".

"He visto después de tres meses cómo algunos amigos de Facebook se han sumado a esta iniciativa y diariamente comparten mi publicación en sus seguidores, y cada publicación consigue, tanto en esta red social como Instagran, decenas de 'me gusta' e incluso algún que otro comentario, aunque lo mejor es ver cómo gente que me sigue en las redes sociales, gracias a este particular reto, se ha animado a leer el libro, o releer en algunos casos, compartiéndolo a su vez con sus conocidos", dice Almanza.

No obstante, reconoce que leer "Platero y yo" de esta manera diaria y dosificada no es la más recomendable, "pues no deja que se disfrute en su esplendor", por lo que se ha propuesto, cuando termine con el reto, "volver a leer la obra ya a mi ritmo, saboreándola de nuevo, volviéndome a detener en aquellos fragmentos que más han tocado mi sensibilidad y que me gustaría recordar en un futuro", así como visitar los lugares relacionados con el escritor de nuevo, pero ya disfrutándolos sin cámaras, micrófonos, libretas ni bolígrafos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN