El Gipuzkoa Basket suma y sigue en su postrero intento de acceder a los "playoff" y, con un triunfo trabajado ante un Valladolid peleón, se hizo hoy con una victoria (82-67) en un partido marcado por la lesión del americano Charles Ramsdell en una plantilla ya más que limitada de efectivos.
Empezó como un tiro el conjunto local ante un Valladolid que pecó de falta de actitud y que se vio superado en un abrir y cerrar de ojos por un conjunto donostiarra en el que brilló inicialmente el joven Mikel Motos.
Con las bajas del brasileño Raúl Neto y Anthony Winchester, el GBC se refugió en una defensa enorme que le permitió correr al contraataque y meter un 11-0 inicial a los pucelanos.
No tardó en reaccionar Ricard Casas que, a pesar de que su equipo está descendido matemáticamente, exige a sus jugadores competir hasta el final. Hizo cambios y mejoraron los visitantes aunque siguiendo siempre la estela de los vascos durante el primer cuarto.
Continuó el proceso de mejora del Valladolid en el segundo cuarto en el que con los dos Jhonson, muy activos, Omary y Armon, y con triples providenciales llegó a ponerse 34-35 a un minuto para el descanso y mantuvo la mínima diferencia al irse a vestuarios.
Tenía que aparecer Robinson para el equipo local si quería mantenerse con vida en el partido y el americano, segundo anotador de la ACB, comenzó a mejorar sus prestaciones y con las asistencias de Salgado y el juego de pintura de Doblas el Gipuzkoa Basket comenzó en el tercer cuarto un lento despegue para al menos mantener un dominio contestado casi siempre de cerca por Valladolid.
La lesión de Ramsdell, otra más en una aciaga temporada para los guipuzcoanos en ese sentido, fue el momento más complicado para el Gipuzkoa Basket que temía una última reacción de un Valladolid con banquillo más profundo, pero nuevamente el gran trabajo defensivo y un inconmensurable Doblas dejaron el triunfo en San Sebastián.
