El grupo municipal socialista ha trasladado su comparecencia semanal a la calle Molino para denunciar “la chapuza” de obra ejecutada por la Diputación provincial de Cádiz a cargo del Programa de Fomento del Empleo Agrario (Profea), ya que el pavimento y los acerados se han levantado parcialmente, o bien por el constante paso de vehículos o por las lluvias que pudieron deteriorar el hormigón. En cualquier caso, los operarios vienen trabajando a destajo para solucionar los desperfectos de una actuación cuyo presupuesto superó los 600.000 euros.
Así lo expresa el portavoz del grupo municipal, Isidoro Gambín, quien considera que no se tendría que haber llegado a este extremo, que incluso ha sido denunciado por los comerciantes de la zona que hubieran exigido al equipo de Gobierno una obra de urgencia para la reparación.
Gambín ha preguntado al equipo de Gobierno cuánto dinero costará finalmente esta obra, en cuánto tiempo se llevará a cabo y sobre todo quién la financiará, si el Ayuntamiento o la Diputación. En este sentido, se teme que el Plan de Inserción Laboral de Arcos (PILA) se encuentre actualmente paralizado. Además, el concejal socialista lamenta que el dinero empleado en la calle Molino podría haber servido para aliviar los problemas que sufren otras calles y barriadas, como también ha vuelto a cuestionarse para qué se ha ejecutado una obra que obliga a la circulación a tomar un único sentido descendente para también obligarla a tomar en sentido ascendente por otras calles que no reúnen las condiciones, según Gambín en alusión a la calle Sol.
El concejal del grupo opositor asegura que las quejas no son exclusivas del PSOE, sino de los vecinos y comerciantes de la calle Molino, por lo que insta al ejecutivo a una explicación pública a este respecto; explicación que ya se ha producido.
El equipo de Gobierno aseguraba ayer a través de su delegado municipal de Vías y Obras, Sebastián Ruiz, que el arreglo de la calle Molino no costará ni un euro al Ayuntamiento, pues será financiada íntegramente por Diputación, para admitir que la única intervención municipal ha sido para garantizar que el arreglo se llevará a cabo en la mitad del tiempo planteado una vez que mantuvo un contacto con los comerciantes de la zona.
Ruiz lamenta que el PSOE se preocupe por esta obra cuando aún no ha ofrecido una explicación sobre cómo gastó el dinero de la piscina cubierta sin terminar, el destinado a la rehabilitación del teatro que permaneció cuatro años cerrado, los 600.000 euros de la Jefatura de la Policía, los 800.000 de la muralla y otras inversiones que dieron al traste.
Por todo, Ruiz reta al PSOE a que enseñe una factura que demuestre quién paga la obra de la calle Molino. En cambio, espera que el grupo opositor pida disculpas por su gestión en el Ayuntamiento y por haber dejado el mandato con 5.000 parados. También el alcalde se sumó a la réplica para criticar el estado de la plaza España o la calle Soleá como herencia del Gobierno socialista, o como éste abandonó a su suerte el camping y “cómo dejó al pueblo sin ilusión y sin proyectos”. Tras asegurar que Gambín está “muy nervioso” y enmarcarlo en “los amigos del despilfarro”, manifestó nuevamente aquello de que “obras son amores” y que su ejecutivo no para de gestionar, para concluir asegurando que el PSOE arcense sufre “una falta de liderazgo”.
