La banda terrorista ETA está llevando a cabo la 'deslocalización' de sus 'refugiados' desde Francia, América y África a otros países europeos como Alemania, Bélgica y Reino Unido en un proceso en el que obliga a éstos a firmar un "contrato" con la organización mediante el que se asegura que van a seguir siendo fieles a su disciplina.
Así consta en un auto dictado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que explica con este "contrato" el militante etarra se garantiza estar "en el seno y bajo el paraguas" de la banda a cambio de "mantener una actitud de militante activa, formándose, aprendiendo el idioma (del país al que sea enviado) u obteniendo recursos".
En la resolución, en la que se detalla la estrategia que ETA ha venido llevando a cabo con sus 'refugiados' desde la ruptura de la tregua de 2007, Velasco procesa por un delito de pertenencia a organización terrorista y otro de falsificación de documentación oficial a Javier Aguirre Ibáñez, que fue detenido el 28 de octubre de 2011 en Bruselas (Bélgica) junto al también etarra Ventura Tomé Queiruga.
El operativo, diseñado por el 'comité de dirección' de ETA ('zuba'), que elegía el destino de cada uno de los 'refugiados', ha propiciado la convivencia obligada de generaciones de etarras distintas como en el caso de Tomé y Aguirre o en el de Ignacio Lerín, que acogió a Antonio Troitiño en Londres hasta su detención en febrero pasado.
"DECISIONES TÁCTICAS NOVEDOSAS"
Velasco explica que a partir de 2007, tras la ruptura oficial del alto el fuego decretado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ETA tomó "dos decisiones tácticas" en materia de 'refugiados' que son novedosas "respecto a la gestión de épocas anteriores".
Por una parte, la organización "deslocaliza ciertas estructuras clandestinas trasladándolas desde el territorio francés al de otros países europeos donde instala no sólo algunas actividades de tipo logístico o militar como los 'taldes' (grupos) de reserva sino también del aparato político". En esta estructura se incluyen tanto los que adquieren la condición de 'refugiado' a partir de 2007 como las colonias de etarras ya existentes en otros continentes.
En segundo lugar, ETA decidió crear un nuevo órgano denominado 'Ihesko' (colectivo de refugiados), dirigido desde el País Vasco-Francés y con ramificaciones en todos los países en los que viven los 'refugiados'. El juez apunta que varios documentos incautados a la banda, tras la detención en mayo de 2008 del jefe político de ETA Francisco Javier López Peña, 'Thierry', apuntan que el abogado Joseba Agudo Mancisidor, alias 'Pagoa', fue uno de los diseñadores de esta estrategia.
AYUDA JURÍDICA Y PSICOLÓGICA
El 'Ihesko' contaría con un 'núcleo reducido' denominado 'Iheslarien Bilgune' que se encargaba de la "gestión integral de los refugiados en el mundo", a fin de proporcionarles "sustento político, ayuda social, jurídica, médica, psicológica, búsqueda de casas y coordinación de éstas". Esta estructura tenía disponible viviendas en Bélgica, Alemania y Reino Unido, adonde fue trasladando a sus militantes.
Así, la banda redactó un 'protocolo para refugiados' en el que se fijaban los procedimientos que los afectados tenían que seguir durante su "llegada, acogida y establecimiento en el país de destino", así como una 'normativa interna' en la que se explica al militante "cuáles deben ser sus primeros pasos a dar en dicho país, su comportamiento y actitud de lucha en esa nueva etapa".
Aguirre Ibáñez, en concreto, fue acogido a finales de 2008 o principios de 2009 por Ventura Tomé en Bruselas. Ambos cumplieron con todas las medidas de seguridad impuestas por la dirección de la banda, fueron defendidos por el mismo abogado en el proceso judicial que siguió a su detención y negaron, siguiendo la misma estrategia, su pertenencia a la organización.