Concluyó Territorios 2014 y lo hizo a lo grande. Un éxito de público y organización arropado por miles de personas que abarrotaron los jardines del Monasterio de la Cartuja hasta casi el amanecer.
El viernes, aún con el sol brillando en el cielo sevillano, irrumpió en el escenario Cruzcampo una jerezana que encandiló al público con su propuesta, La Chocolata. No es el flamenco un estilo que se prodigue mucho en el festival pero la fusiones que esta artista realiza con pinceladas de jazz y rancheras, además de otros estilos musicales, y ahora, con la guitarra de Pájaro entremezclándose con su voz, demostraron que tiene cabida en este tipo de eventos.
Con el público ya caliente, apareció un Loquillo que, pese a su veteranía, contagió a un respetable que ya no pararía de cantar y saltar en toda la noche. Gente de muy poca edad, algunos no habían nacido cuando Loquillo empezaba en esto del rock, cantaban sus canciones demostrando que las conocían. Entre acordes rockeros, en los otros escenarios aparecían Anna Calvi y La Mala
Rodríguez, que deleitó a su público con un concierto rebosante de fuerza.
Love of Lesbian acabó de poner al público a tono. Gran concierto el que regalaron a los sevillanos. Dj Floro, precedido de un Manel muy entonado, en el escenario Cadena Ser, hizo bailar a miles de sevillanos con sus ritmos calientes, dando paso, en el escenario Territorios, a Chica Libre que no dejó a nadie indiferente. La noche llegaba a su colofón cuando Javy Union puso el punto y final desde sus platos.
El sábado, a pesar de la hipermediatica final de la Champions League, el festival comenzó con un considerable ambiente en el escenario Cadena Ser. The Heredians dieron paso a Dry Martina, una de las actuaciones que dejaron mejor sabor de boca. Reincidentes reventaron literalmente ese mismo escenario momentos después. Miles de personas coreaban sus canciones y la temperatura subía, musicalmente hablando.
Coincidiendo en horario con Reincidentes, en el escenario Cruzcampo actuaba Lori Meyers, que dio paso a unos SKA-P que terminaron de avivar a un público ya a esa hora más que entregado.
Mientras, se podía disfrutar de una de las formaciones con más calidad de esta edición, The Jon Spencer Blues Explosión. Estratosférica la actuación de esta veterana banda, que demostró que con sólo dos guitarras y una batería se puede realizar un concierto memorable.
Eran casi las tres de la madrugada y todo el recinto esperaba impaciente el comienzo del homenaje Recordando a Triana. Con Eduardo Rodríguez presente y el espíritu de Jesús de la Rosa y Juan José Palacios, Tele, pululando por encima de las cabezas, el público comprobaba que la música del mítico trío sigue muy viva en el pensamiento de los músicos. Bebieron y beben de esa fuente 40 años después de la irrupción de Triana.
El espectáculo, con participaciones de postín, resultó emotivo, cada invitado interpretaba una canción, dándole su sello. Aunque el sonido original de Triana no aparecía, sí que pudimos disfrutar de buena parte de su repertorio, con otro aire musical, intenso y original. Al final, Eduardo apareció en el escenario para agradecer el homenaje y confesar que estaba emocionado y muy orgulloso de que la música de Triana esté tan presente cuatro décadas después.
Paco Osuna fue el encargado de amenizar las últimas horas de un festival que se resistía a finalizar, pese a la avanzada hora que los relojes marcaban en la madrugada sevillana.