La Delegación del Gobierno en Melilla ha elevado a 700 el número de inmigrantes que ha intentado sobrepasar la valla de la ciudad a primeras horas de este martes y a "unos 30" los que han logrado acceder a territorio nacional, mientras que "algo más de 50 permanecen encaramados en una de las verjas".
Según detalla la Delegación del Gobierno en un comunicado, la "intensa presión migratoria" sobre Melilla se ha saldado la madrugada de este martes con dos intentos de salto a la valla fronteriza con Marruecos.
El primero, sobre las 6.05 horas, se ha sucedido por una amplia zona de casi 800 metros de longitud, comprendida entre las fronteras de Barrio Chino y Farhana. Medio millar de inmigrantes, que previamente había sido avistado por la Guardia Civil, se dividieron en dos grupos al acercarse a la valla y, en direcciones opuestas, intentaron rebasarla, "tras utilizar piedras y otro tipo de objetos contra las fuerzas marroquíes a las que consiguieron ir sorteando en su acercamiento al perímetro fronterizo".
Asimismo, un subgrupo de ellos, de unos 30, logró acceder a la zona de entrevallas y "destrozar una de las puertas interiores de las verjas", lo que le permitió "conseguir entrar en territorio español". El resto quedó controlado por el dispositivo anti-intrusión compuesto por personal de la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, junto a unidades de refuerzo de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y el helicóptero de la Benemérita asignado a la vigilancia fronteriza.
El segundo de los saltos ocurrió una hora más tarde, sobre las 07.05 horas, en las inmediaciones del Río de Oro, por parte de un grupo de unos 200 inmigrantes, "que en ningún caso logró rebasar el vallado, aunque alrededor de medio centenar sí consiguió encaramarse a la valla, donde el grupo permanece" a esta hora.
TRES INMIGRANTES ATENDIDOS
Tras los saltos, tres inmigrantes han necesitado asistencia sanitaria, uno de ellos tras caer de la valla. Según la Delegación del Gobierno, este inmigrante presentaba "una herida inciso contusa en el cuero cabelludo que le originó una importante hemorragia inicial" que fue "drásticamente cortada por un guardia civil que optó por cortarla usando sus propias manos para frenar la perdida de sangre entre tanto llegaban los servicios médicos, que in situ certificaron la buena actuación del Guardia, decisoria para evitar mayores consecuencias".
El inmigrante fue atendido en el Hospital Comarcal de la Ciudad, donde se le practicó la correspondiente sutura y posteriormente se le dio el alta, tras comprobarse que se encuentra en buen estado y que la herida, aunque muy aparatosa por la pérdida de sangre, no revestía mayor gravedad. Los otros dos inmigrantes han sido atendidos en un caso por malestar general y, en el otro, por una fractura en un tobillo.
La Delegación ha resaltado que en esta ocasión, para sortear las nuevas medidas anti-intrusión desplegadas a lo largo del vallado, los inmigrantes se han auxiliado de rústicas escaleras de madera, de fabricación artesanal, así como de objetos diversos como piedras que fueron lanzando contra las fuerzas de seguridad marroquíes en su aproximación a la valla de Melilla, así como contra la propia Guardia Civil.