La recuperación de la capa de ozono, que protege al Planeta de los dañinos rayos ultravioletas, avanza por el buen camino, según un nuevo informe elaborado por un grupo de 300 científicos, en el que también se reconoce que "aún existen numerosos desafíos producidos por el rápido incremento de los gases que causan el efecto invernadero".
De acuerdo con este texto, presentado este miércoles por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la recuperación de la capa de ozono "se encamina hacia su restauración total en las próximas décadas, como resultado de la acción internacional".
Los expertos destacan que esos avances se deben principalmente al Protocolo de Montreal de 1989, sin el cual se calcula que la concentración de gases que destruyen esa delicada capa se hubiera multiplicado por diez de cara al año 2050.
Según el PNUMA, ese Protocolo ha evitado dos millones de casos de cáncer de piel anuales, así como numerosos padecimientos en la visión y el sistema inmunológico, además de enormes daños a la agricultura y la vida silvestre, tal y como indica un comunicado emitido este mismo miércoles por Naciones Unidas.
El director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, ha explicado que el informe busca "presentar un escenario de logros, desafíos y esperanza".
"Logros, los conseguidos con el Protocolo; desafíos, en cuanto a la necesidad de mantener la atención mundial y el compromiso sobre sustancias que agotan la capa de ozono; y un mensaje de esperanza, de que si nos convencemos de que actuar sobre esas sustancias es en beneficio de naciones e individuos, hay un tremendo potencial para seguir avanzando", ha apostillado.
Los organismos de la ONU han instado a los Estados que participarán en la próxima Cumbre del Clima, el próximo 23 de septiembre en Nueva York (EEUU), a tomar como ejemplo la cooperación global para proteger los intereses comunes, tal y como reclama el Protocolo de Montreal.