El tiempo en: Málaga

San Fernando

Y Los olvidados siguen a la espera

Saben que la transferencia del hospital es el principio del fin de algo, pero no saben si bueno o malo.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

Era el día de las felicitaciones dentro del Hospital San Carlos, también de incertidumbres porque todos los cambios provocan intranquilidad, pero el pistoletazo de salida a una nueva situación que debe materializarse en que San Fernando cuente por fin con un hospital propio.

En la puerta, sin embargo, antes del control de entrada y aunque no era miércoles, estaba una representación de Los olvidados de San Carlos que se habían concentrado para llamar la atención de las autoridades civiles y militares que estaban dando seña de identidad al traspaso del centro hospitalario desde la Sanidad militar a la Sanidad pública.

Se trata de un centenar de personas de las empresas auxiliares que prestan servicios en el centro, 75 de ellas todavía trabajando y 25 ya en el paro, todas con la incertidumbre de si el cambio de titularidad afectará a sus empresas en el caso de los que todavía trabajan o si el aumento de actividad del centro propiciará recuperar los puestos de trabajo perdidos.

Saben que no tienen nada legal en la mano para exigir ser readmitidos, aunque consideran que es suficiente la “autoridad moral” para volver a sus puestos de trabajo. Y por mucho que cada miércoles se concentran en las puertas del Hospital San Carlos, con el apoyo de algunos partidos políticos, todavía no han tenido respuesta de nadie con poder de decisión, a pesar de que tienen solicitadas entrevistas con cargos de la Junta de Andalucía.

Dentro se hablaba de las empresas que se van a contratar y un algo cargo del Gobierno autonómico decía que serán los concursos públicos los que determinen las empresas que se hacen cargo de los servicios y de las mejoras en el centro.

Sea como sea, Los olvidados reconocían que la firma que había tenido lugar en el Hospital San Carlos era el principio del fin de algo, bueno o malo, pero de algo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN