Se afilió al partido socialista en 2004 y muy pronto confiaron en ella para que se incorporase a la lista socialista. Fue la candida a las elecciones municipales de 2011 por el PSOE y consiguió el difícil reto de mantener el número de votantes a pesar del gran batacazo que se dio su partido arrastrado por la ola de desconfianza hacia zapatero.
—Hace unas semanas dijo públicamente que no descartaba presentarse a las primarias del PSOE para optar a la Alcaldía de Cádiz. Mañana se abre el calendario para optar a la elección ¿sigue pensando en ello?
—Sigo sin descartarlo. Ya se ha empezado a tomar el pulso de quienes quieren participar en este proceso. Hay mucho hartazgo en el partido, y la militancia está muy cansada de que se les prometa participación para que después no se cuente con ellos. Fran González lleva dos años como secretario General y la participación sigue siendo excluyente, sólo tienen derecho a hablar y a hacer los que comparten su mismo pensamiento. La militancia no está de acuerdo con la estrategia que está siguiendo el PSOE local y con las incrongruencias que se han producido en las discusiones de corte unitario. El grupo municipal se reúne pero no hay debate. Y si no hay debate entre los siete concejales cómo se va a producir entre los 400 miliantes que tiene el PSOE en Cádiz.
—¿Cuándo va a tomar la decisión?
—Todavía no nos han informado de cuáles son los trámites ni de cuántos avales hacen falta. Sé que son el 20% pero no sabemos cuántas personas conforman el censo local, ya que se ha dado de baja mucha gente del partido. Me está llamando mucha gente para darme su opinión sobre la necesidad de hacer una campaña fuerte contra Teófila Martínez. Mucha gente no ve al secretario general como candidato idóneo. De momento estoy sondeando y valorando la situación. No me presentaría como una candidata en contra de nadie. Si me presento es porque hay una masa de gente que piensa que Fran González no es el mejor candidato. No se trata de hacer una guerra interna, sino de que la militancia elija la mejor opción.
—¿Le consta que haya más gente interesada en presentarse?
—Me consta que se ha llamado a gente para que dé el paso. El motivo no lo sé, pero quizás es que el propio partido no tiene demasiado claro quién debe ser el líder. Quiero dejar claro que si al final me presento lo haré de forma independiente, sin apoyos, sin familia y sin nada.
—Usted fue la propuesta firme del anterior secretario General, Federico Pérez Peralta. ¿No cree que esto se puede entender como que usted es más de lo mismo y de renovación nada?
—Él era el secretario en aquel entonces y confió en mí en todo momento. Federico creía en era la mejor persona para presentarme en 2011 y yo acepté el reto. Como secretario General del PSOE de Cádiz estaba en su derecho de tomar partido y expresar su opinión. Eso está dentro de la normalidad.
—En 2011 se rumoreó que se presentaba como candidata a la Alcaldía con el compromiso de su partido de que repetiría en 2015, ¿qué hay de cierto en esto?
—Fue un compromiso del entonces presidente de la Junta de Andalucía y secretario General del PSOE a nivel regional, José Antonio Griñán. En aquel momento los candidatos de capitales de provincia teníamos difícil acceder a la Alcaldía por la desconfianza que existía hacia el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que nos arrastraba a todos. El partido quería consolidar a los candidatos para que en 2015 tuviesen opciones. Ese compromiso se enmarcaba dentro de unas circunstancias, pero yo también entiendo que los tiempos cambian y que la ciudadanía nos demanda ser más transparentes, más públicos y más demócratas dentro de nuestros partidos. De hecho pienso que nuestro compromiso debería de haber ido más allá y que deberían ser los militantes y simpatizantes quienes elijan a sus candidatos a las alcaldías y no sólo a la presidencia del Gobierno a nivel nacional, porque no hay política más cercana que la municipal.
—En el caso de que se presente a las primarias y salga elegida, ¿ha pensado quién la acompañaría en la lista a la Alcaldía?
—Es muy pronto para pensar en eso. Nunca he defendido la política como una actividad profesional, sino como una vocación. Por eso pienso que hay personas que son grandes profesionales, reconocidas en la ciudad, y de ese tipo de gente mi quiero rodear en una hipotética lista electoral.
—Siempre ha defendido que el político no debe vivir de ello...
—Lo he defendido y lo he practicado. Las ruedas de prensa que di durante mi etapa como portavoz las he hecho prescindiendo de días de asuntos propios y de mis vacaciones, porque he tenido claro que tenía unos derechos y unas obligaciones. Creo que es posible compatibilizar la vida profesional y la pública y que da más independencia. Me parece además algo fundamental para recuperar la credibilidad de cara a la ciudadanía y para que la gente no piense que venimos a enriquecernos o a vivir de la política. Cuando me afilié al PSOE tenía mi mochila profesional cubierta como funcionaria de carrera. Entré sin expectativas ninguna, pero con la firme convicción de que desde las organizaciones políticas se podía cambiar el mundo. De esa manera tan sana entré a formar parte del PSOE y cuando me llamó Federico Pérez Peralta para que formase parte de la lista electoral fue una gran sorpresa para mí porque llevaba cuatro años militando solamente.
—Por todo lo que cuenta le dolerá que constamente le digan en el Pleno que ocupa el puesto de trabajo por enchufe o que hizo dejación de funciones en el ISE?
——Es fruto de la desinformación y de las ganas de manipular. Yo entré en ISE siendo funcionaria de carrera. Es más, era un requisito para formar parte de este organismo.
—¿Cómo es la relación actual con Fran González?
—Ninguna y más después de la ejecutiva extraordinaria que montó para apartarme de mis funciones. Además pienso que fue una incongruencia por su parte, porque siete meses antes salió públicamente a darme su apoyo. Me hicieron un juicio paralelo a raíz de mi imputación en el Caso ISE. Me pidió el acta de concejala y yo no se la di porque hacerlo era dar visos de culpabilidad cuando no es así. Decidieron apartarme y poner por escrito lo que en realidad ya estaban haciendo conmigo.
—¿Cómo se afronta una oposición con un grupo dividido?
—Cuando estuve como portavoz estuve un año lidiando con una posible fractura del grupo instigada por Fran González. Lo afronté generando debate y pidiendo que colaborasen. Intenté que no se visualizara para no hacer daño al partido.
—Fran González fue el coordinador de la campaña del PSOE de Cádiz en 2011. La noche electoral se percibía una buena sintonía entre ustedes dos, ¿qué pasó ese verano para que en tres meses la relación se fuera a pique?
—No lo sé. Pero lo que sí te puedo decir es que después de esa noche la única que estaba de luto era yo. Otros ya estaban pensando en la estrategia del futuro.
—Es de imaginar que si Fran González gana las primarias usted desaparecerá del mapa político...
—La política es como una noria. Como no dependo de ella económicamente no me afecta estar o no estar. Si no estoy, vuelvo a mi vida normal, a mi rutina anterior y focalizaré mis ganas de trabajar por los demás de otro modo.
—Todavía tiene algunos temas pendientes en los tribunales, porque está usted imputada por delitos de prevaricación, fraude en la contratación, cooperación necesaria en un delito de malversación de caudales públicos y cohecho en su labor de administradora de Gestión de Servicios del Servicio de Infraestructuas Educativas de la Junta de Andalucía (ISE), ¿pueden utilizarlo como un arma arrojadiza tanto en su partido como por parte de la oposición?
—La gente que creen en mí sabe que soy una persona honesta y que no puedo estar relacionada con determinados hechos porque eso implicaría una buena relación con ciertas personas con las que me llevaba a matar porque discrepaba en su manera de hacer las cosas. El tiempo pone a cada uno en su sitio y yo confío plenamente en la justicia. Ya he ganado el primer juicio y tengo mi conciencia tranquila con lo demás.
—¿Está dolida por el trato recibido por la prensa?
—Estoy dolida en el sentido de que a mí la prensa me ha exigido una rigurosidad que luego no han tenido a la hora de tratar mis temas. Tuve que demostrar con papeles el endeudamiento del Ayuntamiento de Cádiz, porque así se me exigía desde los medios de comunicación. En cambio, a la hora de informar del Caso ISE no ha habido la misma rigurosidad por parte del periodista. Pero lo peor es que no rectifican ni por vergüenza torera. En muchas ocasiones se ha invadido mi intimidad y los límites de mi privacidad profesional. A mí no me despidieron del ISE por hacer mal mi trabajo, sino por mi condición de concejala. Cuando uno escribe una cosa y sabe que se mete en los límites de la privacidad tiene que llamar a la fuente, o eso creo yo. Se han escrito burradas a las órdenes de alguien.
—¿Cuando salió la primera sentencia a su favor por qué no salió a comunicarlo a los medios?
—Porque salió en verano y he querido desconectar de todo y disfrutar de mis niñas. No me hacía falta nada más.
—¿Ve posible una gran coalición de izquierdas?
—Mi secretario general dijo públicamente que no pactaría con Podemos y yo creo que esa formación está tomando mucha fuerza. En este sentido tengo una opinión diferente y estaría dispuesta a pactar si de esa manera conseguimos quitar a los gobiernos de derecha. Deberíamos ser capaces de llegar a encuentros con otras formaciones políticas. Nuestra forma de actuar como socialistas debe radicar en la negociación y en buscar puntos de encuentro. Las posturas autoritarias no están dentro de parámetros socialistas.
