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Provincia de Granada

Acusado de intentar asesinar a su mujer en Granada dice que no recuerda nada y que está arrepentido

Durante el juicio que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, el procesado, para el que la Fiscalía ha mantenido su petición de 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa

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El hombre acusado de intentar asesinar a su esposa apuñalándola con un cuchillo de cocina durante una visita al despacho de su abogada para tramitar el divorcio de la pareja, en Granada, el 29 de mayo de 2013, ha afirmado este martes que aquel día había bebido mucho, que no recuerda cómo sucedió todo y que, en cualquier caso, está arrepentido.

   Durante el juicio que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, el procesado, para el que la Fiscalía ha mantenido su petición de 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de amenazas graves, ha afirmado que la relación del matrimonio era normal hasta que su situación le llevó a dejar de regentar el bar que tenía alquilado, y se quedó sin trabajo.

   En ese momento, según ha dicho, su esposa comenzó a ir al club de alterne que era propiedad de su hermana, y que se encontraba en los bajos de la vivienda que compartían. "Aquello no era normal, teniendo un hijo pequeño como teníamos", ha indicado el inculpado, que ha señalado que el día de los hechos ella le dijo que tenía una cita con su abogada para comenzar a tramitar el divorcio, a lo que él accedió.

   Su mujer se fue con su coche y quedó en recogerlo en el pueblo en el que habían vivido, en Moraleda de Zafayona, y luego apareció en otro vehículo acompañada de un conocido, con el que los tres se desplazaron al despacho de la abogada en Granada. El inculpado, Ramón A.S., ha explicado que no recuerda si antes cogió del domicilio el cuchillo con el que luego apuñalaría a su esposa, cuando los dos salieron del despacho de la letrada sin alcanzar un acuerdo para el divorcio.

   Según ha explicado, los dos salieron juntos, y bajaron por las escaleras del edificio, donde, no recuerda cómo, agredió a puñaladas a su esposa, con un cuchillo de grandes dimensiones. "Yo la verdad es que no quería separarme, yo amaba a mi señora. No recuerdo muy bien qué paso, llegó la Policía porque por lo visto la había agredido", ha indicado el hombre, que ha asegurado que había estado bebiendo grandes cantidades de alcohol a lo largo de todo el día en un bar situado junto a su vivienda.

   La mujer, que ha declarado como testigo a continuación, ha indicado que la relación se fue deteriorando cuando la pareja comenzó a trabajar en el mismo local, y que él la sometía a violencia verbal y física, aunque nunca le denunció. Según ha dicho, cuando ella le comunicó que quería separarse, una vez que ya habían cesado la convivencia y ella se había trasladado a vivir a Atarfe, él comenzó a amenazarle con quitarle la custodia de su hijo, e incluso con matarle si lo hacía.

   Por eso, el día en que le dijo que tenían una cita con la abogada, ella acudió acompañada de un amigo, que la esperaría fuera del edificio, en el coche, porque asegura que tenía "miedo". Una vez allí, no llegaron a consenso, y al salir del despacho él quiso obligarla a entrar en el ascensor, pero ella dice que se negó y los dos bajaron por las escaleras. Así, estando ella delante de él, de pronto fue sorprendida por su todavía esposo, que le tapó la boca y empezó a apuñalarla, hasta que ella perdió el conocimiento.

   Además de la víctima, también han declarado los agentes de Policía Nacional que acudieron a la escena de los hechos, donde se encontraron con el hombre, que les explicó, que se había llevado el cuchillo de casa y que tenía síntomas de haber bebido pero que no estaba totalmente borracho.

   Asimismo han comparecido otros testigos, como un hombre que entró en el portal donde vio cómo el acusado se situaba a horcajadas sobre la mujer agrediéndola, o el propietario del bar donde éste estuvo bebiendo todo el día, entre otros.

   Finalmente, la Fiscalía y la acusación particular han mantenido su petición inicial de condena, mientras que la defensa ha pedido a los magistrados de la Sección Segunda que se tengan en cuenta en este caso las circunstancias atenuantes de ingesta de bebidas alcohólicas, arrebato y confesión, tras lo que el juicio ha quedado visto para sentencia.

ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

   Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, la mujer, con la que tiene un hijo de cuatro años, comenzó los trámites de separación debido al deterioro de la relación, cesando la convivencia marital desde el mes de enero de 2013, cuando ella se trasladó a otra vivienda de la localidad granadina de Atarfe.

   El acusado, de 52 años, continuó residiendo en el domicilio conyugal, en Moraleda de Zafayona, y desde esa fecha, con intención de intimidar a su esposa, de 36, le había advertido de que si se divorciaba la mataba, "provocando en ella el natural temor a que cumpliera sus admoniciones".

   Así las cosas, el día 29 de mayo de 2013 el matrimonio se citó para acudir al despacho de la abogada que tramitaba su divorcio en la calle San Juan de Letrán de Granada, donde los dos permanecieron reunidos durante unos 40 minutos, desde las 20,20 horas hasta las 21,00.

   A la salida, la mujer se negó a bajar en el ascensor con el acusado, y optó por las escaleras, hacia donde fue seguida por su todavía marido, que le repetía que no se iban a divorciar.

   Una vez en el rellano del portal, el procesado, "con el propósito de acabar con la vida de su esposa", de "modo sorpresivo y por la espalda impidiendo cualquier tipo de reacción defensiva" por su parte, la agarró por el cuello. Y, tras sacar del bolsillo un cuchillo de cocina con una hoja de los 20 centímetros de longitud, se lo clavó en el lado izquierdo del cuello al tiempo que le repetía "te voy a matar" y le tiraba del pelo "para que no escapara".

   Hasta en dos ocasiones repitió ataques con el cuchillo, que se lo clavó en el costal izquierdo y en la espalda, lo que provocó que la víctima cayera al suelo, donde el marido continuó agrediéndola.

   En ese momento, alarmados por los gritos de la mujer, acudieron al lugar su abogada y otro cliente, quienes forcejearon con el acusado y consiguieron que la víctima pudiera escapar hasta un bar cercano, donde fue auxiliada.

   La mujer sufrió varias heridas incisas, una de ellas en la región costal que le afectó a un órgano vital y que le provocó una contusión pulmonar e hidroneumotórax que supuso un grave riesgo para su vida.

   Además de la pena de prisión, el fiscal solicita que el procesado no se acerque ni comunique con su exesposa por periodo de 16 años.

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