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El Puerto

“Vivimos un escenario inverso al planteado por la Junta”

SDS se abrió a finales de 2007 como parte de los compromisos de reindustrialización de la Bahía de Cádiz después del cierre de la empresa Delphi.

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  • Protesta SDS. -

Carlos Armengol es del Comité de Empresa de SDS (Sadiel Desarrollo de Sistemas) y como tantos otros compañeros suyos verá como próximamente cesará su actividad, dejando a 73 empleados en la calle. En palabras del enlace sindical “SDS nació como una factoría de software, es decir, que nos dedicaríamos las últimas etapas del desarrollo de programas informáticos y nuestro único cliente sería Sadiel” Argengol sostiene que “el Plan Bahía Competitiva lamentamos el fracaso de una iniciativa, producto de la lucha no solo del colectivo de Delphi, sino de toda la clase trabajadora de la Bahía de Cádiz.

Lamentablemente, estamos viviendo el escenario inverso al planteado por la Junta con este plan, dado que el paro y la desindustrialización son lo único que crece en la provincia”, apunta. Esperanzado en cambios “Esperamos que desde el gobierno de la Junta de Andalucía se propongan planes decisivos y contundentes para evitar que nos convirtamos en el paraíso del trabajo estacional y de la precariedad”.

El pasado enero denunciaron de intención de la empresa de realizar un Ere encubierto. Desde el propio Comité de Empresa se apunta a que “los traslados fueron el primer hito en la hoja de ruta de la empresa para finiquitar la planta de El Puerto. Con una justificación completamente increíble y haciendo referencia a supuestos estudios de viabilidad que se demostraron en el juicio que no existían”, prosigue Carlos Armengol.


“La empresa pretendía enviar a la mitad de la plantilla a Sevilla en unas condiciones inasumibles para la mayoría. Lo que se escondía detrás de esto era el intento de la empresa de aligerar la plantilla haciendo que la gente se fuese por su propio pie”.

Irregularidades Para señalar que “en Sevilla, al mismo tiempo, planteaban a los compañeros traslados a otros puntos del país e incluso al extranjero. Una vez que conseguimos tumbar en los tribunales lo planes de la empresa, producto sin duda también de la fuerte presión social que conseguimos aglutinar alrededor de nuestra lucha, la táctica para poder cerrar la empresa se concentró en dejar de envia trabajo, como ya denunciamos antes del verano. Con esto han querido fraguar los números que hoy esgrimen para intentar cerrarnos”.

La realidad es cuanto menos preocupante. “La situación de carga de trabajo es muy mala. El trabajo viene a cuentagotas, lo que provoca que muchos trabajadores pasen días sin ocupación”. Por último, Carlos Armengol entiende que “resulta de un cinismo destacable que decidan no mandarnos trabajo (desde Sevilla) y al mismo tiempo digan que nos cierran porque han descendido el número de horas que nos contratan”. Sin olvidar que “la culpa la tiene la dirección de la empresa y la Junta”.

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