La pieza del mes de octubre del Museo Municipal, muestra al visitante en esta ocasión un mortero de farmacia labrado en mármol. Una pieza que procede de la antigua Farmacia Municipal, que tenía un magnífico instrumental de todo tipo.
Esta pieza procede de la farmacia Municipal instalada en el Hospital de San Juan de Dios (en la Bajamar), que funcionó hasta finales de los años sesenta del siglo pasado. Pero no se conoce si la pieza formaba ya parte de la farmacia del siglo XVII, (con apertura a la calle Misericordia) del antiguo Hospital de San Juan de Dios (actual convento y colegio de Las Esclavas) o si fue donada por doña Micaela Aramburu en el año 1916, cuando costeó la renovación del posterior Hospital municipal, entre la ribera del Guadalete y la calle a la que se dio su nombre.
Juan Jose López Amador, por su parte, ha reseñado que los morteros (de metal, madera, cerámico o piedra, como en este caso) son utensilios empleados desde muy antiguo en los laboratorios de alquimia y boticas. Según los expertos, son el instrumento farmacéutico por excelencia, pues sirven para triturar y mezclar especias, semillas y sustancias químicas, a fin de elaborar todo tipo de medicamentos, según antiguas fórmulas magistrales.
Este mortero, de forma tronco-cónica y magnífica factura, tiene en el borde cuatro asideros en forma de mamelones, labrados en el propio bloque de mármol, probablemente de Carrara. Le falta el mazo o mano del mortero, llamado en farmacia “pistilo”. Se trata de una de las muchas piezas de interés de la antigua Farmacia Municipal de El Puerto.
Las dos sedes museísticas de Pagador y Hospitalito, pueden visitarse de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 h; y los sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas.
