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España

Los médicos, esperanzados con la evolución de Romero, aunque piden cautela

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La carga viral en la auxiliar de enfermería Teresa Romero, infectada por el ébola, "se va reduciendo y controlando", lo que lleva a pensar al equipo médico que la atiende que "hay altas esperanzas" de que la enfermedad "se esté controlando", aunque advierten de que hay que tomarlo con cautela.

Así lo ha transmitido el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, integrante del comité especial para la gestión del ébola, que ha comparecido hoy en la Moncloa ante los medios tras la segunda reunión mantenida desde que se constituyera el pasado viernes.

Simón ha informado de que la auxiliar de enfermería, que permanece ingresada por séptimo día en la sexta planta del Hospital Carlos III de Madrid, continúa estable dentro de la gravedad.

Ha asegurado que el hecho de que la carga viral vaya reduciéndose es un "signo de esperanza", pero ha advertido de que hay que tomarlo "con mucho cuidado", porque una enfermedad de estas características siempre es un "proceso crítico".

Según ha explicado, puede afectar a otros órganos que alteren la progresión de la enfermedad, por lo que se ha mostrado "cauto" sobre la evolución final de la paciente.

En el centro hospitalario el único caso confirmado de contagio por el virus sigue siendo el de Romero, si bien hay otras 15 personas ingresadas -todas ellas asintomáticas- que están en observación por haber estado en contacto con la auxiliar contagiada o con el misionero Manuel García Viejo, fallecido por el virus.

Simón ha recalcado que su hospitalización permite mantener un nivel de control "muy elevado" sobre el estado de salud de todas las personas que mantuvieron contacto con la auxiliar de enfermería, quienes "están en monitorización activa".

Respecto a la investigación sobre cómo pudo contagiarse Romero, el portavoz designado por el comité especial para informar a los medios de comunicación de la evolución de los pacientes ha subrayado que se están investigando todas las posibles causas, y ha indicado que si bien existe la posibilidad de que se trate de "un accidente fortuito, las investigaciones se van a llevar hasta el final".

Por eso, ha añadido Simón, el comité está trabajando con todos los escenarios posibles "por extraños y poco probables que puedan parecer", porque la epidemia se está comportando de forma novedosa en muchos aspectos.

"Ha habido muchas primeras veces, por esta razón estamos previendo todos los posibles escenarios y posibles planes", ha dicho Simón, quien ha señalado que las autoridades sanitarias españolas están informadas y en contacto con Estados Unidos tras conocerse que el sanitario que atendió al primer paciente con ébola en ese país ha dado positivo en una primera prueba.

Asimismo, el comité ha sido informado del permanente contacto que España mantiene con la Organización Mundial de la Salud, las autoridades sanitarias de la Unión Europea y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades Europeo (ECDC)

Esta tarde el comité científico mantendrá una nueva reunión.

Durante la jornada de hoy, al igual que en días anteriores, continúa la expectación de los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, con la presencia de numerosas cámaras de televisión y unidades móviles en la puerta del hospital, desde donde se ha podido oír algún grito de conductores que pasaban por la calle de Sinesio Delgado dando ánimos a la auxiliar.

"Animado por la evolución y mejoría" de Romero, se ha mostrado en su perfil de Twitter el médico que la atendió en las urgencias del Hospital de Alcorcón, Juan Manuel Parra, que ingresó voluntariamente en el Hospital Carlos III el pasado día 8 para someterse a observación.

Ayer se descartó un segundo caso de contagio al dar negativa la segunda prueba del test del ébola realizada a una enfermera que permanecía en observación y que fue dada de alta, mientras que hoy el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha descartado el contagio de los militares que participaron en la repatriación de García Viejo tras haber superado sin síntomas los 21 días posteriores al traslado.

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