Un equipo formado por 18 personas, dirigido por el catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Granada (UGR) Antonio Malpica, ha concluido, tras tres años de trabajo, el Plan de Arqueología de la Alhambra, un documento que convertirá a la fortaleza nazarí en "referencia y modelo de intervención arqueológica en el siglo XXI".
Con más de 10.000 páginas, con más de 3.500 fotografías, planos inéditos y fichas arqueológicas, este plan ha permitido realizar un diagnóstico del conjunto monumental tras identificar y evaluar las áreas excavadas, analizar los materiales arqueológicos en depósito, poner en marcha un banco de datos, elaborar protocolos de intervención arqueológica y redactar la normativa de intervención arqueológica en el recinto nazarí.
Según ha explicado Malpica en la presentación, este plan se convierte en una referencia desde el punto de vista arqueológico, puesto que ningún otro monumento ha elaborado un documento de tales características, y, en el caso de la Alhambra, permitirá dar una "nueva dimensión" a la ciudad palatina, "sin romper con lo anterior".
"Es necesario que el monumento se contemple, pero que se contemple bien. Hay que dar al turista el mejor producto posible", ha señalado el catedrático, que ha añadido asimismo que la Alhambra se convierte así en el primer conjunto monumental y arqueológico que tiene un "referente" de estas características, con capacidad para almacenar y utilizar toda la información disponible.
La parte central del plan es la llamada Carta Arqueológica, una herramienta "imprescindible" que ha permitido la caracterización histórica del territorio, la identificación de las alteraciones que ha podido sufrir el registro arqueológico y la valoración potencial que presentan para el desarrollo de investigaciones en el futuro, así como las necesidades de conservación.
Además, el documento, que se enmarca dentro de la línea estratégica III del Plan Director del monumento, dedica un apartado especial a la zonificación del monumento, según áreas arqueológicas, hasta el punto de considerar la Alhambra y su territorio como "un yacimiento integrado en el espacio en el que está instalado, siguiendo criterios de tipo histórico y arqueológico".
Esa zonificación ha permitido dividir el documento en cinco zonas: El recinto fortificado, de 262.309 metros cuadrados; el Generalife y aledaños (391.838 metros cuadrados); El entorno BIC (3.417.700 metros): Áreas conexas por el norte y por el sur del conjunto (20.797.144 metros); y la Acequia Real (2.116.168 metros).
Por otro lado, el documento especifica las áreas de mayor prioridad de intervención e investigación en el conjunto monumental, como Acequia Real, Alcazaba, Muralla de la Alhambra, Dar al-Arusa, Medina y Palacio de Abencerrajes, espacio periurbano de la Alhambra, Huertas del Generalife, exploración del Generalife y Palacios Nazaríes.
También, propone una serie de medidas como la potenciación de la Unidad Técnica de Arqueología para supervisar y vigilar las intervenciones y continuar con la evaluación del potencial arqueológico para valorar la calidad de los depósitos arqueológicos.
Además, y según ha explicado la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, que ha estado acompañada por el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, esta herramienta servirá para la elaboración del llamado Plan de Innovación de la Visita Pública, un documento en el que se está trabajando y que permitirá regular el turismo al monumento más visitado del país.
No se tratará de "limitar" los flujos turísticos, sino de "diversificar", de manera que la intervención arqueológica permita incluso abrir la visita a espacios que han estado habitualmente cerrados al público, como ocurrirá, según ha anunciado, en el caso de Torres Bermejas.
Según Villafranca, lo que distingue al PLan de Arqueología de la Alhambra de otros documentos similares es su "carácter integral" y la posibilidad de que toda la información recogida esté a disposición de toda la comunidad científica. "Normalmente este tipo de investigaciones no suponen una transferencia de documento, que no es ni mejor ni peor, pero permitiéndola es más útil", ha considerado.
