El jugador del Real Madrid James Rodríguez reconoció que le gusta "jugar cerca del área" y con un 4-4-2 como hicieron ante el Liverpool y el Barcelona porque se siente "más a gusto", pero lo hará donde le diga su entrenador Carlo Ancelotti.
"Me gusta jugar cerca del área, en la media punta, pero lo haré donde me diga el técnico. Siempre voy a estar disponible porque --además-- he jugado en todas las posiciones del centro del campo para arriba", dijo el jugador colombiano en declaraciones a 'El Larguero' de la Cadena Ser.
"Creo que sí, que estoy más cómodo con el 4-4-2 y los resultados con este sistema han sido favorables", dijo James al ser preguntado por el cambio de idea tras la lesión de Bale. El internacional no se pronunció sobre su vuelta: "Eso es una decisión técnica. Yo trabajaré siempre para el equipo", añadió James, que destacó la calidad de Isco. "Es el jugador que más me ha sorprendido. Me gusta mucho".
El colombiano, que no se define como tímido, sino que le gusta "respetar los espacios" cuando llega a un sitio, dijo que siempre estuvo "tranquilo" en las primeras semanas. "Sabía que tenía que adaptarme y que trabajando podía subir mi nivel. Aún sé que aún puedo mejorar", agregó.
Respecto al 'clásico' del sábado, James dijo que sintió "presión" pese a ser un hombre tranquilo. "Sabíamos que estábamos bien, que estábamos a un buen nivel y que podíamos ganar. Lo que más me impresionó fue la gente, la afición a la llegada al estadio, iba mirándoles, animaban mucho. Fue increíble. Esas imágenes siempre van a estar en mí. Estábamos todos muy concentrados", recordó.
"No temí por la derrota, faltaba mucho partido, sólo llevábamos cuatro minutos. Teníamos muchos jugadores que podían cambiar la situación y el equipo tenía mucha fe. Yo veía que ellos estaban cansados atrás, no tenían intensidad, dejaban muchos espacios. Le dije a Cristiano: "están cansados, vamos a atacarlos", desveló.
"TENGO UN DIRECTOR ESPIRITUAL"
Por otro lado, James aseguró que es "muy cristiano" y que siempre que puede acude a una iglesia. De hecho, el jugador sudamericano confesó que cuenta con un director espiritual desde que jugó en la Liga portuguesa, el mismo que ha mantenido tras su fichaje por el Real Madrid el pasado verano.
"Sí, sí, mucho, soy cristiano. Cuando puedo siempre voy a la iglesia. Desde que estoy en el Oporto tengo un director espiritual que viene a verme todos los meses", dijo James, quién no concebiría igual su carrera sin la figura de Radamel Falcao. "Siempre ha estado cerca de mí. Es un gran amigo y un gran ser humano".
Por último, James afirmó que no tiene dudas sobre quién es el mejor jugador del mundo. "Cristiano, obvio. Es una máquina de hacer goles y es un 'crack', pero lo que más destaco es que es una gran persona. Se merece el 'Balón de Oro'", sentenció el colombiano, que no pudo elegir entre Casillas, Navas u Ospina, su cuñado. "Los tres son grandes arqueros".
