La enfermera Esther Bellón, que interviene junto al resto del equipo que ha atendido en el Carlos III a Teresa Romero, ha manifestado "el rechazo brutal" que han sentido de la población y su tristeza por la muerte de los religiosos fallecidos por ébola, Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
La enfermera ha lamentado las limitaciones que ha tenido el personal sanitario por atender a los enfermos de ébola, así como sus familiares por parte de vecinos y amigos.
"La principal alegría es que por fin se ha podido salvar un caso de ébola y, lo más importante, una compañera".
La enfermera ha destacado que ha sido "muy enriquecededor atender a los pacientes de ébola", aunque ha confesado sentir "una tristeza enorme" por los religiosos fallecidos.
"No poder acercarnos a ellos, no podemos tocarlos, vemos como sufren y nosotros con ellos", ha dicho, "ha sido muy duro".
Durante la rueda de prensa, el doctor Fernando de la Calle ha incidido en que este mes ha sido un mes duro desde el "punto de vista científico" y que lo ha sido sobre todo al final con la "situación especial de su compañera".
No obstante, ha destacado lo mucho que el equipo ha aprendido y la importancia que ha tenido la coordinación entre los distintos profesionales que han participado -más de cien profesionales-.
"Al final, con todo el resultado, la valoración sería muy positiva, estamos preparados en nuestra sanidad para estas cosas y debemos estar todo el mundo muy contentos", ha añadido.
Los profesionales sanitarios han expresado "todo el respaldo, respeto y la admiración más profunda" al equipo directivo.
La comparecencia, que ha durado algo más de media hora, ha concluido con un gran aplauso al equipo médico que ha trabajado por la curación de Teresa Romero.