El Departamento de Servicios de Salud del estado estadounidense de Texas ha anunciado este viernes, a través de un mensaje publicado en su perfil oficial en Twitter, que el hospital de Dallas está libre de ébola después de confirmar que la última de las 177 personas en observación por "riesgo" de contraer el virus no presenta síntomas.
"Ya es oficial. No hay síntomas. Estamos encantados de cerrar este capítulo de ébola en Dallas esta noche", ha señalado el organismo estatal. Todos los pacientes en situación de riesgo han sido controlados durante 21 días, periodo máximo de incubación de la enfermedad, por si tenían síntomas propios del ébola, como fiebre, vómitos, diarrea o sangrado.
Las preocupaciones por el ébola en la ciudad de Dallas comenzaron el 30 de septiembre cuando un hombre de Liberia, Thomas Eric Duncan --quien finalmente falleció a causa de la enfermedad--, fue trasladado en ambulancia al Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, donde se le diagnosticó la enfermedad. Varias enfermeras fueron contagiadas.
Se trataba del primer caso en suelo estadounidense del virus, en medio de una epidemia de ébola que ha matado a más de 4.950 personas en tres países de África Occidental. Este suceso provocó dudas sobre si el gobierno de Estados Unidos estaba haciendo lo suficiente para evitar que la enfermedad entrase en el país.
Tras superar esta crisis sanitaria, el hospital ha recibido la visita del expresidente estadounidense George W. Bush, quien ha señalado --en declaraciones al personal del hospital-- que "las últimas cinco semanas han sido difíciles para la ciudad y para los vecinos de Dallas", entre los que él mismo se incluye.
Por su parte, el presidente Barack Obama también ha aprovechado la buena noticia para llamar a los funcionarios estatales y locales este mismo viernes y expresarles su gratitud. Obama ha extendido su agradecimiento "a la gente de Dallas, cuya fuerza y resistencia han ayudado a tranquilizar a la nación", según informa la Casa Blanca.