El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura, ha acusado al equipo de gobierno (PP) de "incumplir la ley" para "ocultar" los datos de población expuesta a ruidos nocivos y contaminación acústica.
De este modo, el edil ha criticado que la Junta de Gobierno Local haya aprobado este viernes retrasar un año más la elaboración del Mapa de Ruidos, lo que supone "un incumplimiento de la ley que obliga desde 2012" a tener este documento; así como un plan de acción contra la contaminación acústica.
Puentedura censura que el equipo de gobierno no haya respetado el procedimiento para la aprobación de este mapa, lo que implicó su anulación tras una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y que "siga sin querer cumplir la sentencia elaborando uno nuevo y correcto".
Puentedura recuerda que esta sentencia hace referencia a un informe del Servicio de Protección Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía "que señala que los niveles de población expuesta a ruidos nocivos durante el día y por la noche son muy superiores a los reflejados en el mapa anulado y son la causa de la superación de los objetivos de calidad acústica para la áreas urbanizadas en la ciudad".
De hecho este informe, añade, señala que durante el día más de 40.000 granadinos están expuestos a unos niveles de ruidos superiores a los 65 decibelios, límite que se considera molesto y nocivo para la salud, y esta cifra alcanza casi las 80.000 personas en horario nocturno, al estar expuestas a más de 55 decibelios, más del límite recomendado por la normativa.
"Estos datos son muy superiores a los que aportó el gobierno municipal, que señalaba que no más de 20.000 personas estaban expuestas a niveles perjudiciales de ruido en la ciudad".
También recuerda que el gobierno local destinó en 2008 un total de 370.000 euros para la elaboración de un Mapa de Ruidos en el casco histórico y otro de toda la ciudad, además de para un plan de acción contra la contaminación acústica.
Para ello, en colaboración con la Universidad de Granada, se puso en marcha un equipo para que elaborase estos documentos, el cual realizó cerca de 500.000 registros y mediciones en todas las calles de la ciudad y estableció los niveles sonoros en más de 300.000 puntos.
Sin embargo, "este mapa aprobado en 2008 ha sido anulado por no respetar el procedimiento administrativo y de periodo de alegaciones y exposición pública en su aprobación, lo que ha supuesto la pérdida de dinero y un tiempo precioso mientras miles de vecinos de Granada han ido soportando unos niveles intolerables de ruido que les ha ido afectando a su salud".
