La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 37 años, con numerosos antecedentes policiales, que fue sorprendido con un coche robado y que, al tratar de huir, impactó contra un vehículo policial y agredió a un agente.
El detenido, al que le constan cien detenciones policiales, fue sorprendido por un agente libre de servicio cuando trataba de arrancar un coche que estaba aparcado en la vía pública haciendo un puente en el cableado eléctrico.
El agente se acercó a él e identificándose con su placa le solicitó que se bajase del coche para requerirle su documentación, aunque éste hizo caso omiso y continuó intentando arrancar el vehículo.
El policía alertó entonces de estos hechos a la sala del 091, tras lo que una dotación se presentó en el lugar para identificar al individuo, que reaccionó colisionando el vehículo sustraído contra el coche policial causando daños en el paragolpes y en el lateral izquierdo, aunque no pudo huir.
Los policías intentaron en ese momento detenerle, pero reaccionó propinando fuertes golpes a ambos, causando a uno de ellos una herida en la cara y erosiones en las manos por las que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.
Finalmente los policías lograron inmovilizarle y detenerle, tras lo que fue puesto a disposición judicial. Los agentes verificaron posteriormente que el vehículo había sido sustraído días antes y que su propietario lo había denunciado.
El vehículo presentaba numerosos daños, así como indicios de haber sido forzada una de sus puertas, golpes, abolladuras y el sistema de arranque fracturado.