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Sevilla

El filósofo Emilio Lledó, Premio Princesa de Comunicación y Humanidades

El filosofo, humanista y académico sevillano Emilio Lledó, que en su dilatada trayectoria ha aunado la investigación filosófica, la literatura y la docencia, ha sido galardonado hoy con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2015

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  • Emilio Lledó -

El filósofo Emilio Lledó ha sido premiado hoy con el Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2015, un galardón que distingue su "relevancia internacional y trayectoria ejemplar" y que, según ha reconocido a sus 87 años, le va a dar "un poco de marcha", pero no le va a envanecer.

"Orgulloso y anonadado", así ha dicho sentirse este ensayista, filósofo y académico sevillano nada más conocer que el jurado de los Premios Princesa de Asturias le había dado esta distinción por concebir la Filosofía "como meditación sobre el lenguaje" y subrayar "la tendencia natural del ser humano hacia la comunicación".

"De este modo, hace suya la razón ilustrada a través de un diálogo que impulsa la convivencia en libertad y democracia", refleja el acta de un jurado presidido por el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.

Lledó se impuso en la última votación al historiador mexicano Miguel León-Portilla, que superaron a la candidatura conjunta del fotógrafo de guerra estadounidense James Nachtwey y la periodista inglesa de la CNN Christiane Amampour.

"El año pasado fui finalista y me lo quitó Mafalda, el personaje de Quino, con todos los méritos y derechos, y me siento orgullosísimo de haber estado con él entre los candidatos, pero este año parece que no ha habido ninguna Mafalda. Aún así me ha caído de sorpresa", señaló a EFE este reconocido filósofo, que ha bromeado con los premios que últimamente le caen "casi en ataque".

Ganador de la última edición del Premio Nacional de las Letras, y antes, del María Zambrano, el Antonio de Sacha y el Pedro Henríquez Ureñan, su mayor satisfacción "es poder seguir trabajando y manteniendo los mismos ideales que tenía de jovencito", cuando se marchó a estudiar a Alemania.

Lledó salió de España en 1953 para estudiar en Heidelberg (Alemania), donde fue alumno de Hans-Georg Gadamer; después estuvo en Berlín hasta que en 1963 volvió con su mujer a una España gris para impartir clase y dedicarse a la educación, que es uno de los temas que más ha preocupado al filósofo y ha sido la obsesión de su vida.

Ha sido profesor de Historia de la Filosofía en las universidades de La Laguna, Barcelona y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, y autor de libros como "El silencio de la escritura" (1981), con el que consiguió el Premio Nacional de Ensayo en 1992, o "Memoria de la ética" (1995).

Sus trabajos se consideran fundamentales en la recuperación de la filosofía griega y el helenismo en España y han contribuido al desarrollo de la hermenéutica en la filosofía española contemporánea.

Emilio Lledó ha entendido el misterio del tiempo a través de los libros, de las palabras que aparecen en ellos, y de entre esas palabras el filósofo siempre destaca tres, grabadas a fuego: "esperanza", "felicidad" y "libertad de pensar".

"Me siento muy feliz de haber seguido en esa línea y haber mantenido lo que siempre he creído", ha subrayado Lledó, un defensor a ultranza de la enseñanza de las humanidades y la memoria, el lenguaje y el libro.

Lledó también es un hombre comprometido y como tal forma parte de la plataforma que apoya al candidato socialista para la comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, que ha reconocido hoy en el filósofo sevillano los valores "por los que uno quiere vivir".

El catedrático Benigo Pendás, que ha formado parte del jurado, ha incidido en que es "un gran pensador español, de una elegancia personal e intelectual enorme", mientras que la filósofa Adela Cortina ha señalado que el galardón reconoce a un pionero en la recuperación de la ética y de los clásicos griegos y a un maestro de pensadores.

En esta XXXV edición de los galardones, que llevan el título de la heredera de la corona por primera vez, se han fallado ya el premio de las Artes, que recayó en el cineasta Francis Ford Coppola, y el de Ciencias Sociales, en la economista francesa Esther Duflo.

Como cada uno de los ocho premios que concede la Fundación Princesa de Asturias, está dotado con 50.000 euros, una escultura de Joan Miró, un diploma y una insignia que recibirá el próximo otoño en una ceremonia que tradicionalmente preside el rey Felipe.

El galardón de Comunicación y Humanidades ha sido concedido, entre otros a Shigeru Miyamoto, The Royal Society, los diarios El País, El Espectador y El Tiempo, Luis María Anson, la Agencia Efe, Václav Havel, la CNN, Umberto Eco, George Steiner, Hans Magnus Enzensberger y Ryszard Kapuscinski.

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