La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Política Sociales de la Junta de Andalucía mantiene las restricciones para el baño y permanencia a menos de 50 metros del rompeolas en las playas de Villaricos y de Quitapellejos, en Cuevas del Almanzora, y del Arenal en Vera (Almería) por la presencia de una microalga tóxica que, desde el pasado día 22, ha afectado a unas 65 personas que han acudido a los centros de salud con problemas respiratorios y erupciones cutáneas de carácter leve.
En rueda de prensa, la jefa de servicio de Salud Pública, Pilar Barroso, ha explicado que entre este jueves y viernes se obtendrán los resultados de la última analítica sobre el estado de las aguas correspondientes a la tomas seleccionadas este miércoles a fin de comprobar los niveles y determinar, en última instancia, si las aguas vuelven a ser aptas para el baño o no.
Acompañada por el delegado territorial de Salud, Alfredo Valdivia, la jefa de servicio ha explicado que la labor de vigilancia se mantiene en toda la costa de Levante, donde los centros de salud se mantiene en alerta a la hora de determinar nuevos casos que pudieran proceder de otras playas, aunque por el momento las reacciones únicamente se han dado en estos tres puntos.
Barroso ha señalado que la presencia de la microalga en mayor o menor medida no es suficiente para que se den reacciones alérgicas entre los usuarios y bañistas, si no que se deben dar otras condiciones ambientales y climatológicas que pueden producir este estado. Así, el viento, oleaje o temperatura del agua son determinantes a la hora de evaluar su incidencia en el ser humano.
Con esto, han recordado que en las últimas 24 horas se han registrado 15 nuevos casos de los 65 ya contabilizados puesto que, aunque la prohibición para el baño se mantiene por parte de los ayuntamientos, algunas de estas playas cuenta con urbanizaciones cercanas cuyos vecinos se han visto afectados pese a estar más lejos del mar.
La delegación de Salud emitió un comunicado a los ayuntamientos de Vera y Cuevas del Almanzora a raíz de los análisis practicados el pasado día 22 de junio en el que indicaba que la presencia de microalgas puede dar síntomas "no solo a personas que se bañan, sino también a las que respiren en las proximidades del rompeolas", por lo que instó a tomar las medidas que correspondan para evitar el baño y la permanencia a 50 metros desde el rompeolas.
