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Los rebeldes hutíes disparan un misil Scud contra una base militar saudí

El portavoz del Ejército yemení, leal a los hutíes, Sharaf Luqman, dijo a la agencia oficial Saba que el misil impactó anoche "en el blanco con exactitud"

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Los rebeldes hutíes del Yemen dispararon un misil Scud contra una base militar en Arabia Saudí, el segundo ataque de este tipo en tres semanas, que coincidió con un atentado con coche bomba en Saná durante el funeral de un insurgente.

El portavoz del Ejército yemení, leal a los hutíes, Sharaf Luqman, dijo a la agencia oficial Saba que el misil impactó anoche "en el blanco con exactitud".

Por el momento, las autoridades saudíes no se han pronunciado sobre el ataque a esta base, ubicada en la zona de Al Salil, en el valle de Al Dauaser.

El pasado 6 de junio, la defensa aérea saudí interceptó un misil Scud lanzado por los rebeldes yemeníes contra la ciudad saudí de Jamis Meshid, en la frontera entre ambos países.

Arabia Saudí lidera una coalición que respalda al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, y bombardea desde marzo pasado posiciones de los rebeldes hutíes, que controlan Saná y vastas zonas del país.

En el marco de este conflicto se han incrementado los atentados terroristas de las filiales locales de los grupos yihadistas Al Qaeda y Estado Islámico (EI), principalmente contra los hutíes, que siguen la rama del islam chií.

Al menos 35 personas resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños, por el estallido anoche de un coche bomba junto a una vivienda en la que se celebraba un funeral de un combatiente hutí.

El EI reivindicó el atentado en un comunicado difundido en internet, en el que calificó el ataque como "una operación de seguridad para vengar los crímenes cometidos por los rebeldes hutíes contra otros musulmanes".

Según informaron hoy a Efe fuentes policiales, la explosión destruyó la fachada de la casa en la que se celebraban las exequias, situada en las proximidades del Hospital Militar de Saná.

El funeral era de un insurgente fallecido en los enfrentamientos registrados en la provincia meridional de Al Dalea entre los hutíes y las fuerzas partidarias del presidente Hadi.

Hace dos semanas, al menos cuatro personas murieron y cincuenta resultaron heridas en una serie de ataques con coches bomba en la capital, de los que se responsabilizó la filial yemení del EI.

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