Las autoridades mexicanas se mantienen en alerta ante la continua actividad del Volcán de Colima, que en las últimas horas se ha intensificado con fuertes explosiones, por lo que han dispuesto al menos cuatro albergues y reforzado la vigilancia en caso de un eventual desastre.
Las recientes expulsiones de ceniza, de hasta siete kilómetros de altura, y la caída de lava han sido descritas por los expertos como la mayor actividad en el último siglo de este volcán ubicado en los límites de los estados de Colima y Jalisco, en el oeste de México.
La actividad se incrementó desde el pasado jueves con la caída de material incandescente y se ha intensificado en las últimas horas con dos fuertes explosiones en las laderas sur y suroeste, además de salida de vapor.
La constante caída de ceniza ha obligado a las autoridades a restringir la presencia de personas a 12 kilómetros ladera abajo desde el borde del cráter, por lo que han sido desalojadas al menos un centenar de personas de los poblados La Yerbabuena, La Becerrera, Barranca del Agua y Rancho el Jabalí, dijo a Efe el director de operaciones de Protección Civil de Colima, Ricardo Ursúa.
Explicó que la ceniza ha cubierto buena parte de esa zona cercana al cráter y la situación se ha complicado por la caída de lluvia en las últimas horas, por lo que no se descarta que la zona de restricción se pueda ampliar para evitar daños a los habitantes.
Solamente en el caserío de La Yerbabuena, la acumulación de ceniza llegó hasta cinco centímetros sobre el nivel del suelo.
A su vez, el Gobierno de Jalisco informó que fueron evacuadas de forma preventiva las comunidades de Juan Barragán, Los Machos, Caucentla, Cofradía, El Fresnal y Agostadero. Las aproximadamente 150 personas desalojadas serán atendidas en un albergue en Tonila.
Por ahora, tanto la lava como el material piroclástico (gases y materiales sólidos incandescentes) se mantienen dentro de un radio de entre ocho y 10 kilómetros ladera abajo del borde del cráter, informaron a Efe fuentes de Protección Civil de Jalisco.
A su vez, el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, dijo que el volcán se encuentra "en una etapa efusiva que no es de alarma, pero tenemos que estar preparados".
Pero más adelante, Anguiano anunció a través de la red Twitter que "debido a caída de ceniza en la zona, se ha cerrado la operación del Aeropuerto Miguel de la Madrid Hurtado a vuelos comerciales y privados".
El Gobierno de esa entidad informó que desde el viernes se llevan a cabo revisiones de las fuentes de abastecimiento de agua en los municipios de Comala, Cuauhtémoc y Villa de Álvarez, así como en los albergues temporales, para verificar que no esté contaminada por la ceniza.
Tanto Colima como Jalisco informaron que han abierto al menos cuatro refugios temporales ante la posibilidad de una evacuación masiva.
Francisco Núñez Cornú, miembro del comité científico que monitorea el volcán, conformado por académicos y autoridades de Protección Civil de ambos estados, dijo que los eventos registrados se encuentran en los niveles dos o tres de lo que los especialistas llaman Índice de Explosividad del volcán.
Precisó que para que las explosiones pongan en riesgo a las personas tendrían que llegar a nivel cuatro o más. Ese nivel sólo ha sido alcanzado en la gran erupción ocurrida en la década de 1950.
Con una altitud de 3.820 metros sobre el nivel del mar, este volcán es considerado uno de los más activos de México, junto con el Popocatépetl, en el centro del país.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación informó que a partir de esta mañana "se ha observado por instrumentación un incremento de actividad que ha fluctuado en la duración de los eventos", consistente en la emisión de columnas de ceniza, flujos piroclásticos y derrumbes de material.
Refirió que este sábado se reunieron los Subcomités de Fenómenos Geológicos de Colima y Jalisco para analizar el comportamiento del volcán, "puesto que la actividad se considera atípica".
"Dada la actual época de lluvias y la gran cantidad de material depositado sobre el edificio volcánico, se recomienda a la población respetar la distancia de exclusión a todo tipo de actividad establecida a todo tipo de actividad (12 kilómetros), al igual que un rango de 14 kilómetros a la circulación vehicular", puntualizó.