El alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, ha acompañado hoy a los pequeños y sus familias en el primer día lectivo del curso 2015/16 de la Escuela Infantil Municipal Caracola. Este año, unos 220 alumnos y alumnas están matriculados en las guarderías puntaumbrieñas: La Cabrita, La Canoa, Arenita en El Portil y la citada Caracola.
Sobre unos 60 niños y niñas han comenzado el curso en el centro Caracola, aunque está previsto que se incorporen durante el próximo mes una quincena más de pequeños. Aún así, el plazo de inscripción continúa abierto.
En palabras de Rodríguez Nevado, que ha estado acompañado por el concejal delegado de Educación, Tomás Estrada, “el Ayuntamiento hace un gran esfuerzo por mantener este servicio municipal y hay que felicitar al equipo humano que está detrás del éxito de este centro”.
No obstante, el Consistorio “hace una apuesta fuerte por la educación, a pesar de no tener muchas competencias”. Por ejemplo, apostando por conciliar la vida familiar y laboral con las escuelas infantiles y la ludoteca, contratando a monitores escolares, o sumando esfuerzos para conseguir el nuevo Instituto Bitácora, entre otros logros.
Del mismo modo, ha agradecido “a los padres y madres la confianza depositada en las profesionales de este centro para la educación de sus hijos y sus hijas”.
En la visita, el primer edil ha enviado también un mensaje de tranquilidad a padres, madres y comunidad educativa de Caracola, “ante el miedo que otros grupos políticos han metido diciendo que esto se cerraba”. Un septiembre más, la Guardería Municipal Caracola ha abierto sus puertas “demostrando que no vamos a abandonar a nadie y que se seguirá prestando el servicio, porque todo nuestro fuerzo va en la educación”.
En este sentido, ha recordado que el Ayuntamiento puntaumbrieño aprovecha igualmente el verano para reparar, limpiar y pintar los cuatro colegios del municipio. Entre esta puesta a punto, destaca esta vez la obra que se está haciendo en el CEIP Virgen del Carmen, por la que se está abriendo una ventana para acondicionar una garita que mejore el control de la entrada y salida del alumnado.
