Bajan los impuestos y aumentan las bonificaciones para pagarlos. Son las medidas que ha aprobado la corporación municipal en Pleno este 13 de octubre, con los votos a favor de los concejales del Partido Popular y de Ciudadanos y las abstenciones de los ediles del Partido Socialista, Málaga Ahora y Málaga para la Gente.
Diez millones de euros se ahorrarán los malagueños en impuestos en 2016.
Es un ahorro “que no figura en ningún informe”, ha criticado la portavoz del partido con mayor representación en la oposición, el Socialista.
María Gámez considera que esta devolución a los malagueños no es más que una mínima parte de lo recaudado de más en los últimos años. Tan sólo en los últimos dos ejercicios, unos 30 millones de euros, ha recordado.
Gámez ha abogado por unos impuestos “más equitativos”. Un aspecto en el que también ha incidido, durante el debate plenario, el concejal de Málaga Ahora, Juan José Espinosa.
“Somos más partidarios de una redistribución más justa antes que de bajar los impuestos”, ha incidido.
NO es la única crítica de Málaga Ahora. La formación apoyada por Podemos y Equo también ha incidido en que el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica podría haber recargado a los automóviles más contaminantes y opina que el pago del bono anual de la Empresa Malagueña de Transportes, de 290 euros de coste, debería poder fraccionarse. Además de establecer un bono gratuito para los usuarios con menos de 14 años.
En definitiva, criterios más sociales, los mismos en los que ha incidido el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla.
Zorrilla ha alabado el diálogo previo que ha precedido a la elaboración de estas ordenanzas fiscales para 2016. Algo que “debería ser lo habitual”, ha apostillado. No obstante, ha lamentado que se haya perdido la oportunidad de elaborar un reglamento “más justo y equitativo”.
Las dos únicas formaciones a favor de estos presupuestos y que así los han votado a favor en el pleno extraordinario de este martes han sido el Partido Popular y Ciudadanos.
El portavoz de la formación naranja, Juan Cassá, ha incidido en la necesidad de “simplificar la normativa fiscal” y pensar en la “clase media, la que peor ha sufrido la crisis”, ha dicho.
Cree Cassá que estos presupuestos cumplen parte de sus promesas electorales y suscritas por los populares en el pacto de investidura.
El concejal de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Carlos Conde, ha defendido una rebaja fiscal que ayudará a los colectivos más desfavorecidos. Y que, entre otras novedades, supone la entrada en vigor a partir del 1 de enero de la reducción del impuesto de plusvalía, la exención o reducción de la tasa de apertura para autónomos o el incremento de las bonificaciones para pagar el impuesto sobre construcciones o el aumento de las ayudas para favorecer el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
Una disminución que sitúa a Málaga en el puesto 39 de 50 ciudades españolas en presión fiscal por habitante. Detrás de Madrid, Barcelona, Zaragoza o Sevilla.