En la madrugada del pasado viernes, a los 79 años de edad, falleció el maestro sanluqueño “Limeño”. Este medio quiere dedicarle este emotivo homenaje recordando su trayectoria taurina.
José Martínez Ahumada “Limeño” nació en Sanlúcar de Barrameda el 19 de septiembre de 1936 en el desaparecido matadero municipal donde su abuelo materno ejercía como conserje. En la sangre llevaba el ser torero ya que su padre fue un modesto novillero apodado “Chocolate” y su madre, Concha Ahumada, una gran aficionada que incluso se atrevía a torear a las reses que aguardaban su sacrificio en las corraletas del macelo sanluqueño. Tres de sus hermanos Juan Luís, Antonio y Miguel Ángel llegaron a torear como novilleros sin picadores.
Su debut de luces lo realiza en El Puerto el 21 de octubre de 1951, cortando una oreja. Su presentación con picadores, bajo el nombre de Pepito Martínez, fue en Sanlúcar el 10 de agosto de 1952, compartiendo cartel con "Carriles" y Manuel Gómez, con novillos de Antonio de la Cova, aunque dado su poco oficio renunció a éste para volver a actuar sin los montados. La primera vez que se anuncia como “Limeño” fue en la Plaza de “La Pañoleta” de Camas, el 22 de agosto de 1954, toreando mano a mano con Curro Romero, que aquel día debutaba de luces.
En 1956 y con poco bagaje en su haber, causó una muy grata impresión en las novilladas de “La Oportunidad” que se celebraron en la madrileña plaza de “Vista-Alegre”, llegando a torear cinco tardes consecutivas en “La Chata”. Termina el año con 10 novilladas.
Torea en 7 ocasiones durante 1957, y 8 en 1958. El 12 de julio de 1959 sale a hombros en su presentación en Madrid consiguiendo, amén de este triunfo, sumar 32 festejos. En 1960 tras torear 13 novilladas toma la alternativa en Sevilla de manos de Jaime Ostos actuando Curro Romero de testigo, con toros de Eusebia Galache. Cierra la temporada con 20 corridas.
En 1961 se viste de luces 23 tardes y 20 en 1962, temporada ésta en la que confirma en Madrid el 24 de mayo anunciado junto a Diego Puerta y Paco Camino, lidiándose una corrida de Pérez de San Fernando.
Durante 1963 hace 11 paseillos, 14 en 1964, 12 en 1965, 4 en 1966 y otros tantos en 1967. En 1968 torea ocho tardes y abre por primera vez, de cuatro consecutivas, la “Puerta del Príncipe”. En 1969 consigue abrir tan preciada Puerta en dos ocasiones más encumbrándose como Figura del Toreo, acabando la temporada con 26 espectáculos. De nuevo en 1970 triunfa rotundamente en Sevilla consiguiendo su cuarta “Puerta del Príncipe”, logro hasta ahora no superado por ningún matador, lo que le llevó a torear 41 festejos.
En 1971, tras tres años consecutivos alzándose como Triunfador de la Feria, sufre en Sevilla el 22 de abril la cornada más grave de su carrera, con la salvedad de que ésta no se la dio un toro sino su cuadrilla, apoderado y autoridades, quienes consintieron, bajo presión de “El Cordobés” con quién compartía cartel, que se “amañara” el sorteo para que “Limeño” topara con el lote más “desagradable”, la terna la completaba J.L.Parada. Después de esto “Limeño” se hundió y pensó en retirarse, no toreando el día 25 la segunda tarde que tenía firmada en La Maestranza. Pero su amor propio le hizo recapacitar volviendo a torear el 2 de mayo en Toledo, cerrando el año con 14 actuaciones.
Pero desde ese fatídico 22 de abril nada fue igual en la carrera del maestro. Toreó 11 tardes en 1972, 9 en 1973, 10 en 1974 y en 1975, 5 en 1976, tan sólo 2 en 1977 y 3 en 1978, no toreando en 1979.
Su última temporada fue la de 1980, donde se viste 3 tardes de luces, la primera en Sevilla y las dos siguientes en El Puerto, donde el 31 de agosto decidió retirarse de la profesión tras torear con Galloso y “El Mangui”.
Su relación con la Plaza Real de El Puerto fue muy intensa pues en ella, como ya se ha indicado, se presentó de luces y se despidió del toreo. En total toreó 2 novilladas sin picadores, 5 picadas, logrando en ellas 5 orejas y abriendo en 2 ocasiones la Puerta Grande. Los paseíllos de matador de toros fueron un total de 25 consiguiendo un total de 20 orejas, saliendo 5 veces a hombros. Además actuó en tres festivales, llegando a cortar en uno de ellos una pata. También en ella derramó su sangre en dos ocasiones, y dio la alternativa a sus paisanos José L. Parada y “El Mangui”.
Desde que se retiró del toreo siguió vinculado al Mundo del Toro como empresario y hombre de campo, demostrando su sabiduría como veedor de toros, estando muy ligado a la figura del francés Simón Casas, con el que bajo el nombre de la Empresa “LIMECASAS S.L.” fue empresario de El Puerto las temporadas 1987 y 1988.
El pasado 20 de febrero la Peña Museo “José Luis Galloso” le brindó un precioso homenaje en el que el maestro recogió el cariño de la afición tanto de El Puerto como de la provincia. D.E.P.